Todo por Amor | Xayah, Rakan y Sett

Sett El Jefe | cap 3

Rakan estaba más que furioso, abrazaba a su amada con fuerza, no quería dejarla temia que algo malo le pasará quería acompañarla y estaba dispuesto a matar a quien sea necesario con tal de acompañar a su amada y asegurar de que nada le pasará.

-Emmm Rakan puedes soltarme cariño? -decia Xayah con su cara pegada al pecho de Rakan quien sostenía su cabeza abrazandola por la cintura, el vastaya salió de sus pensamientos y soltó levemente a su amada para mirarla a los ojos serio- Que sucede Rakan? Estas muy serio.

-No me gusta el hecho de que tengas que ir sola a ver a ese tal Jefe, tengo un mal presentimiento quizás sea una trampa y te hagan algo -dijo el vastaya acariciando la mejilla de su amada.

-Yo tampoco confio mucho pero tal vez sea algo bueno y si una buena impresión.

-Xayah no debes confiarte, ese hombre tiene fama de hacer sufrir a los que se atreven a desafiarlo o creerse mucho mejor que el -decia el hombre sentado en una silla bastante serio.

-Pero yo no lo he desafiado ni tampoco creo que soy mejor que el, jamás lo he visto pelear.

-Debes tener cuidado Xayah no sabemos que puede pasar ahí adentro, se que podrás escapar pero por si acaso toma - el hombre le entregó una pequeña bolsa que contenía un polvo algo amarillo.

-Que es esto?

-Es un polvo que ciega los ojos de cualquier enemigo, si algo pasa sólo arrojaselo a los ojos, no lo dejara ver por tres minutos y eso será suficiente para que puedas escapar en caso de que algo suceda, escondelo bien.

Xayah no lo dudo dos veces y tomó la bolsa escondiendola atrás de su ala, logró esconderlo justo a tiempo cuando aquella mujer de cabello negro entró a aquella habitación para llevar a la vastaya con el Jefe, ella asintió pero antes de que diera un paso más Rakan la tomó del brazo y le susurró que tenga cuidado, Xayah le sonrió dulcemente y luego se encaminó hasta donde estaba el Gran Jefe, en el camino estaba muy pensativa, porque querrían verla a ella? Porque Rakan estaba tan furioso y celoso? Acaso no confiaba en ella? Tantas preguntas invadían su mente que no había notado que llegaron a una gran puerta donde había un dragón dorado pintado en aquella puerta, igual a la carta.

-Escucha trata de no faltarle el respeto al Jefe, es por tu propio bien -dijo la mujer de cabello oscuro mirando seriamente a la vastaya.

-No le tengo miedo, sólo déjame pasar quiero que sea rápido para volver a mi casa.

-Dejenla pasar -las puertas se abrieron y Xayah entró a la habitación junto con la mujer de cabello oscuro, al entrar pudo visualizar la silueta de un hombre alto, mirando la arena en donde aún seguían con los combates.

-Señor aquí le traigo a la Rebelde

-Dejanos solos -dijo el hombre sin darse vuelta aún.

-Como desee señor -la mujer salió de aquella habitación cerrando las puertas, dejando sola a Xayah y al Gran Jefe.

-Vaya vaya, Xayah la Rebelde, estuve esperando mucho tiempo por ti -dijo el Jefe quien aún no se volteaba para ver a la vastaya.

-Como sabes quien soy?

-He oído mucho de ti, muchos de los hombres que vienen aquí dicen que hay una mujer pájaro que ataca en sus ciudades -el Jefe se volteo y tomó asiento en su gran trono mirando fijamente a la vastaya.

-Solo cumplo mi deber si ellos se atraviesan en mi camino los haré sufrir.

-No cabe duda que lo haces, muchos hombres han intentado matar a mi campeón y todos han muerto, pero tu, lo derrotaste en un abrir y cerrar de ojos, me impresionaste todo lo que escuche de ti cumplió con mis expectativas.