Todo por Amor | Xayah, Rakan y Sett

Memorias borradas | cap 6

(Este capítulo estará enfocado en Sett)

Mientras ayudaba a su madre a limpiar mientras la pareja vastaya dormía, el mestizo estaba muy pensativo, su madre rara vez se quedaba congelada en sus pensamiento, Liria siempre solía tararear y sonreír mientras hacia los deberes de la casa pero está vez no fue asi, estaba sería y totalmente concentrada en sus pensamientos cosa que a su hijo le preocupo mucho así que puso su mano en el hombro de su madre para sacarla de sus pensamientos y así saber que era lo que le sucedía.

-Mami has estado muy rara hoy que sucede?

-Nada cariño es sólo que recordé cosas y aún no las puedo asimilar, todo paso tan rápido y creía que ella ya no estaba en nuestro mundo...

-De que estas hablando mami? -el mestizo no entendía nada.

-Settrigh cariño hay algo de lo que tenemos que hablar pero no ahora, estoy muy cansada, mañana cuando Xayah y su novio se vayan hay que hablar sólo tu y yo y debes prometerme algo.

-Dime que es mami.

-No, no ahora, mañana te diré todo, descansa Settrigh cariño te adoro -la vastaya beso la mejilla de su hijo y fue directo a su habitación para descansar, dejando al mestizo muy confuso.

Al dia siguiente cuando los primeros rayos de sol se asomaban por la ventana, aquel pelirrojo despertó aún con algo de sueño decidió levantarse ya que debía acompañar a los vastayas a su hogar como lo había prometido, tomó una ducha antes de bajar y se dispuso a hacer abdominales como solía hacerlo siempre para mantener su figura, no lo pensó dos veces y fue a revisar si su madre aún seguía dormida puesto que aún era muy temprano, pero no la encontró en su habitación sino que estaba en la mesa principal desayunando con aquella vastaya que lo había cautivado, reían sin parar y ambas de mostraban tan tiernas, Sett sonrió imaginando que Xayah era su esposa y su madre estaba muy feliz de ella fuera la mujer de su hijo tan preciado.

-Oh Settrigh querido despertaste, demasiado temprano para ti pero bueno -dijo en tono de burla su madre riendo junto con la vastaya.

-Eso debería decir yo de ti que te levantas a estas horas, Buenos días Xayah -le dirigió una sonrisa a la vastaya y está también se la devolvió, su madre sonría ante aquella acción pero eso fue interrumpido por otro vastaya que había despertado y se acercó a besar a su amada lo que hizo a Sett hervir de celos.

-Buenos días Mieli

-Buenos días Miela, ya te sientes mejor verdad?

-Si tranquilo Liria volvió a revisar mi herida y sano por completo.

-De verás muchas gracias por salvar a mi esposa no se como pagarle -dijo el vastaya sonriendole a aquella mujer.

- No hay de que enserio, mejor coman tienen un largo viaje hasta su casa.

Una vez que todos terminaron de desayunar Xayah y Rakan se disponían a regresar a su hogar, rechazaron la oferta de que Sett los acompañe ya que ellos estaban acostumbrados a viajar solos por todas partes del mundo sin la ayuda de nadie, una vez que los vastayas se habían alejado de aquel lugar, Liria miro a su hijo sería y le indicó una mirada que expresaba que ya era la hora de hablar, Sett estaba muy nervioso debido a que imaginaba lo peor, podría ser que Xayah había metido la pata y le había contado a su madre algo de la Fosa, Liria no tenía idea de que su hijo estaba en esos lugares pero aún así el lo hacia para darle a su madre la vida que merecía y tenía que eso fuera de lo que debían hablar.
Una vez que ingresaron a la casa Liria tomó asiento en su sillón y le indicó a su hijo que se siente junto a ella, este trago saliva y la obedeció.

-Dime que sucede ma.

-Hijo mío, durante todos estos años luego de aquel sufrimiento en tu adolescencia me vi obligada a usar mi magia para eliminar aquel dolor que te atormentaba, tu me lo pediste me dijiste "mami quiero olvidar esto y sellar mi corazón para nunca más volver a sufrir con este tipo de sentimientos, nadie más tendrá mi corazon" desde ese día no la recuerdas porque ambos creíamos que estaba muerta pero, la haz traído a mi y aún no puedo creer que sea ella -dijo la vastaya con lágrimas en sus ojos, el pelirrojo aún no entendía bien que quería decir.