Celos y Confusión | cap 41

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El semivastaya trataba de sentarse en la cama y por primera vez fue un gran reto para el, su cuerpo le dolía a más no poder y cierta vastaya de cabello verde como la naturaleza estuvo a su lado todo el tiempo ayudándole en todo lo que le era posible, de vez en cuando trataba de no mirar el torso desnudo del semivastaya ya que le causaba cierta incomodidad, si bien no se sentía nerviosa cuando lo curaba en ese mismo estado era porque el estaba dormido y además se concentraba en darle vida pero ahora que el estaba despierto era más incómoda la situación, aún así le brindo toda la ayuda posible al semivastaya recordando que había pasado 6 meses reviviendo a Rakan, mientras que a Sett solo tardó en curarlo dos días con ayuda de todas. Soraka incluso le había preparado comida saludable para que el retomará sus fuerzas, a pesar de que al semivastaya no le agradaban del todo las verduras no ponía excusa alguna, solo quería recuperarse y volver a ver a su amada vastaya asesina, pero por alguna razón se sentía cómodo al lado de Soraka.

Admitía que era una chica de lo más tierna y bonita, pero no se comparaba con Xayah, eran completamente opuestas y a él le gustaban los retos como Xayah, pero aún así en ese poco tiempo que estuvo al lado de la guardiana fue divertido para el ya que platicaban de ves en cuando y al parecer se llevaban bastante bien. Observaba su venda que envolvía toda su cintura recordando el momento en el que había salvado a Xayah, aún no podía creer que todos habían puesto de su voluntad para salvarlo, no lo merecía por todos los pecados que había cometido en su vida pero aún así estaría eternamente agradecido con todas por salvarlo y permitirle seguir al lado del amor de su vida, ante esos pensamientos se sonrojo levemente pero de pronto la joven vastaya se acercó al colocando su frente con la de Sett creyendo que su temperatura comenzaba a elevarse.

-So... Soraka? -el semivastaya se sonrojo demasiado al tener tan cerca a la chica, pero fuera de eso se sentía incómodo y no quería que nadie los viera para que no suponieran que pasaba algo entre ellos, mala suerte tuvo en ese sentido ya que cierta vastaya de cabello escarlata que apenas había llegado observo la escena quedando totalmente congelada en el marco de la puerta.

-No no tienes fiebre -tomo asiento nuevamente en el pequeño sillón al lado de la cama- te has puesto rojo creí que estabas comenzando a tener fiebre -miro en dirección a la puerta y se sorprendió al ver a la vastaya- Oh Xayah, al fin te despiertas, ¿Como te sientes?

La vastaya ignoro las palabras de la guardiana y corrió rápidamente a los brazos de Sett pegándole a su cuerpo en un fuerte abrazo, este le correspondió en un abrir y cerrar de ojos sin siquiera pensarlo, al fin podía oler su aroma y sentir su calidez, se sentía completo nuevamente, a pesar de que la chica a su lado le decía a la vastaya que tuviera cuidado y no lo abrazara tan fuerte o podría abrir la herida. Xayah miro de reojo a la joven guardiana, no era solo una mirada sería sino que amenazador que por supuesto Soraka no tardó en entender lo que le estaba queriendo decir, simplemente se despidió de ambos dejándolos solos, una vez que salió de aquella habitación la vastaya se cruzó de brazos mirando seriamente a Sett.

-Que sucede amor? -en ese momento sentía miedo hacia la vastaya, está solo lo jalo de una oreja.

-No creas que no he visto lo que paso hace unos momentos y ni te atrevas a decir que no sabes que pasó o te juro que abrazaras mis plumas -hablo en tono amenazador la vastaya.

-No me esperaba que Soraka hiciera eso la verdad, lo lamento cariño -Xayah soltó la oreja del semivastaya mientras esté la miraba muy tierno, se sentía tan feliz al ver que su amada lo estaba celando, ¿Desde cuando era tan posesiva con el?- Preciosa estás celosa? Sabes que tu eres la única en mi vida y mis ojos son solo para ti, o me los arrancas.

-Ja Ja que gracioso, olvida eso -se acercó a besarlo tiernamente mientras lo abrazaba cada vez más, ¿Ahora es bipolar?, Pensó el semivastaya al recibir aquel acto pero no quería reprochar nada o sabía que perdería un dedo a lo mejor.

Todo por Amor | Xayah, Rakan y SettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora