Redeemer | MiriTama

ஜ 14 ஜ

Nuevos exámenes estaban por acercarse, y Mirio básicamente se la pasaba con los cuadernos en mano. No planeaba tener ninguna distracción en lo que restaba de semana hasta que llegara el día crucial, aunque por supuesto, siempre tendría tiempo para su compañero.

Al término de las clases, y con Todoroki saliendo primero que él -ya que últimamente tenía unos inusuales apuros- Togata se tomó su tiempo para salir del salón. Hoy habían actividades de natación, sin embargo sentía no tener ánimos para estar congelándose dentro del agua; suponía que Tamaki tampoco.

Fue entonces que a medio camino de aproximarse a la puerta, se detuvo por acto reflejo. Sus ojos reconocieron a una persona que no sabía con seguridad si podía ser de su agrado, no después de lo que vio ese día en las clases de esgrima. Tranquilamente retomó sus pasos, y cuando cruzó por el umbral, la persona a un lado de éste decidió hablar.

─Quería asegurarme de que fueras su compañero de habitación antes de venir─habló Bakugou de lo más relajado, aunque mirando con desdén a Togata.

─Y tú eres...?─preguntó a medias éste último, devolviéndole la mala mirada; acaso ese tipo también venía a fastidiarle con que se cambiara de cuarto y todo el asunto?

─La persona que viene a advertirte sobre tu querido compañero.

─Sabes, no tengo tiempo para esto, ni siquiera te... ─iba Mirio a pasar de su presencia, mas el rubio ceniza le cortó abruptamente.

─Que acaso las hojas no te lo han dejado claro?─inquirió Bakugou, metiéndose las manos en los bolsillos del pantalón─. Media universidad se compadece de ti a tus espaldas, y tú ni siquiera te haces una idea de la clase de persona con la que estás conviviendo.

En parte sabía a lo que se refería, pero eso de las hojas... duró lo más que pudo haciéndose el desentendido en cuanto a éstas, sólo por Tamaki. Qué tan malo podía ser? tenía mala reputación, eso era todo, a cualquiera podría pasarle, él no era una persona perfecta.

─Sigues al lado suyo pese a que ese bastardo es un asesino?!─le preguntó Bakugou, conteniendo de una pésima forma su ira. No concebía la idea de que Amajiki fuese a por su siguiente víctima, y una bastante ingenua.

─Qué?... qué estás diciendo?... ─Mirio se sintió aturdido por unos segundos, asimilando la información, sin poder darle crédito. Jamás había visto a ese sujeto en su vida, y suponía que Tamaki tampoco, pero... ─. Te das cuenta de lo que dices? quién te crees para hablar así de él?!

Ya no le importaba si los escuchaban, mucho menos podría preocuparle a Katsuki ser visto por algún superior o los idiotas que solían pasearse por allí; si podía evitar otra tragedia cuando en su momento no pudo, lo haría.

─Él me quitó a lo que yo más quería, lo arrastró en su maldita mierda y me lo arrebató para siempre!─le soltó Bakugou, expresando sin tapujos la tristeza acumulada en su interior; para Mirio fue peor darse cuenta de que él estaba siendo realmente sincero─. No sé... no sé cómo puede seguir viviendo después de lo que hizo! simplemente se lavó las manos y no...

─...Su ex pareja?─murmuró Togata apenas, sintiendo que nada encajaba; las versiones se mezclaban entre sí─. Porque si a eso te refieres... Tamaki me lo dijo y...

─Y qué fue lo que te dijo? que fue por una discusión que su pareja se suicidó?─lo repitió Katsuki tal cual, como si se estuviese burlando silenciosamente de él.

De pronto el rubio ya no quiso seguir escuchándole. Definitivamente Bakugou sabía más de lo que creía, y si le decía algo de lo que no se podría recuperar? las hojas, lo que allí decía... y si Tamaki realmente le estuvo mintiendo todo el tiempo?