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─Tienes un pésimo aspecto, lo sabías?─fue lo primero que escuchó Tamaki al salir de la inconciencia poco a poco, volteando levemente su cabeza hacia la derecha, reconociendo sin mucho problema a la persona que se hallaba allí sentada.

─No era necesario que vinieras... ─murmuró Tamaki luego de unos segundos, percibiendo más de un vendaje en su rostro. Intentó reincorporarse, sin embargo una punzada en su abdomen le devolvió a su posición inicial.

─Según la enfermera, no podrás moverte a tus anchas durante una semana, a lo menos─le informó Mirio, viendo la mueca adolorida que mostraba el azabache.

─Genial... ─Amajiki maldijo por lo bajo, dándose cuenta de que aún en su estado el arrepentimiento no hacía acto de presencia─. Quizás... debí pensármelo dos veces antes de enfrentar a Bakugou─trató de decir con un tono de voz conciliador.

─Bueno... es extraño que digas eso ahora, siendo que a simple vista te ensañaste con él. Unos golpes más y lo hubieras dejado irreconocible─y lejos de querer bromear con ello, Togata se tornó lo más serio posible; esperaba que su compañero no fuera sancionado por su actuar─. Irónicamente lo trajiste por tu cuenta a la enfermería también...

─Estaba seguro de que nadie más lo haría─afirmó Amajiki, manifestando un profundo desprecio por todos esos imbéciles que sólo fueron a mirar la pelea. Acaso ellos no apoyaban al rubio ceniza en "su causa"?─. Si no era yo...

─Ya veía esto venir... ─masculló Togata más para sí mismo, bajando la vista y ganándose por un segundo la atención de su compañero─. Y aún así, no hice nada para poder evitarlo.

Tamaki no sabía si haría bien en soltar sus siguientes palabras, puesto que le molestaba de algún modo que el rubio no comprendiera todavía su lugar en todo esto.

─Culparte no servirá de nada, además... cuándo entenderás que tú nunca tendrás nada que ver en esto?─la voz de Tamaki se tornó severa, sin importarle en lo más mínimo que Mirio pudiera sentirse herido en consecuencia─. Sabía que tarde o temprano esto pasaría, y por mí mismo decidí pelear con Bakugou y acabar así─sin darse cuenta, su tono de voz comenzó a elevarse ligeramente─ métete en la cabeza que tú nunca estarás en la obligación o tendrás la responsabilidad de evitar cualquier cosa que yo quiera hacer.

Togata no dijo nada, tan solo se limitó a asentir y a mirar hacia cualquier otra parte que no fuera su compañero. Era consciente de que no era la primera vez que le decía algo similar, sintiéndose fuera de lugar repentinamente.

─Te agradezco que hayas venido, pero ahora prefiero que te vayas─le pidió Amajiki después de un rato sumidos en un incómodo silencio─. Por favor.

La sensación de estar siendo dejado de lado fue lo que impulsó a Togata a marcharse de allí, sin otorgarle ninguna mirada más. No sentía ganas de llorar o de lamentarse por la actitud del otro, únicamente se sentía frustrado... y algo aturdido.

─Nunca te has replanteado estudiar actuación?─una voz rasposa proviniendo desde el otro de la cortina que separaba cada camilla sacó a Tamaki de sus pensamientos─. Porque supongo que no hablabas en serio, verdad?

─Y es que acaso tú no estabas inconsciente?─atinó a cuestionarle Tamaki con arrogancia, cruzando los brazos sobre su pecho─. Aparte, escuchar conversaciones ajenas no habla muy bien de ti, sabes?

─Tampoco es como si te molestaras en disimular aunque sea un poco─objetó Bakugou con fastidio desde el otro lado─. A éstas alturas ya deberías saber que ese sujeto está involucrado hasta el fondo en esto, Tamaki.

─Es mejor que crea lo contrario─dijo éste último en medio de un suspiro, lamentándose en silencio por la situación─. Así que espero que dejes de complicarme las cosas, Bakugou.

Redeemer | MiriTamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora