─Sí, lo sé... ─hablaba Tamaki por celular, situado en el balcón de la habitación─. Soy consciente de que debería, pero... no hay otra manera?─mientras parecía sumergirse en una eventual discusión, sentía la mirada de Mirio desde el interior del cuarto─ entonces, así será. De acuerdo, gracias.
Su humor había declinado tras cortar la llamada, empezando a dudar seriamente en si seguir con eso. Miró por unos segundos al rubio desde su punto, sintiendo que en él estaba la respuesta, y una que aún se le antojaba incierta.
─Todo bien?─atinó a preguntarle Mirio con cautela, haciendo como que leía algo interesante en un libro. Para su desgracia, lo tenía al revés.
─Sí─Tamaki soltó una pequeña risa por el detalle, dejándose caer encima de su cama─. Problemas del primer mundo, supongo.
Duraron unos segundos en silencio, escuchando el bullicio que venía del exterior a esas horas de la tarde. Tamaki se incorporó, acercando su mochila y sacando algo en particular de ésta; sonrió al encontrarlo, extendiéndoselo enseguida al rubio.
─Toma─le dijo, viendo que Togata aceptaba el folleto que le entregaba, para luego mirarlo con curiosidad─. Va a ser algo parecido a eso del show de talentos, pero esta vez será exclusivamente para los estudiantes.
─Coreografía musical otra vez?─preguntó Mirio, sin saber qué esperar de eso; muy emocionado no estaba si recordaba que su compañero había tenido otra pareja en ese momento. Trató de disimular su descontento─. Sorprenderás a todos participando de nuevo?
─Sorprenderemos, querrás decir─le corrigió Tamaki, levantándose y situándose delante del rubio─. Me dejarías recompensarte por lo de la vez pasada, Mirio?─sin pedir permiso, le tomó ambas manos, apretándolas con suavidad─ bailarías conmigo?
A Mirio le tomó unos minutos procesar lo que su compañero le estaba pidiendo y captar a lo que se refería, para variar. Luego de caer en cuenta de ambas cosas, fue que ahogó un grito de la emoción, atrapando en un abrazo al azabache, el cual lo recibió gustoso.
─Por supuesto que quiero!─exclamó Togata, dando vueltas con él en sus brazos─. Nunca imaginé que me pedirías algo así, no sabes lo feliz que me haces, Tamaki!
─Ah, espera... ─éste le hizo un gesto para que se detuviera, por lo que Mirio obedeció al instante─. Decidí inscribirnos en la misma categoría en la que yo estuve la primera vez.
─Y qué categoría sería esa?─a Mirio poco le importaba eso en ese momento, la emoción hacía que cualquier inconveniente pasara a segundo plano.
─Romántico─le dio a saber finalmente Amajiki, siendo soltado a los segundos; notó que el rubio lo asimilaba lentamente─. Ya te das una idea, no? cercanía y eso...
─Así como bailaste con esa chica esa vez?─a Togata se le bajaron las revoluciones con ello, percatándose de que no sería un baile cualquiera. Aunque, si se detenía a pensarlo... por qué Tamaki se inscribiría en esa categoría, precisamente?
─Sí, más o menos─corroboró Amajiki, sin mostrarse nervioso o incómodo; es como si fuera a ser una presentación más, sin nada fuera de lo común─. Si tienes problemas, supongo que puedo cambiarlo y...
─No, descuida!─negó Mirio de inmediato, haciéndole el quite a aquellos nervios que querían aflorar de repente─. No hay problema, cuenta como una interesante experiencia─se justificó, fingiendo restarle importancia. Ganas de preguntarle por qué escogió específicamente algo romántico no le faltaron, pero bueno...
Respetaría sus razones.
ESTÁS LEYENDO
Redeemer | MiriTama
FanfictionHay experiencias que nunca se olvidan en la vida, y Mirio lo comprobará por sí mismo en su arribo a Ámsterdam. «Me di cuenta demasiado tarde de lo mucho que él había logrado entrar en mi corazón. Ahora no quiero, ni creo poder, deshacerme de su recu...