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─Admito que me sentí asustado al verte con él otra vez─le soltó Mirio en medio de la noche, cuando ninguno de los dos lograba conciliar aún el sueño─. Sin embargo... la manera en que revertiste la situación me tomó desprevenido.

─A todos, de hecho─le corrigió Tamaki, cruzando ambos brazos por detrás de su nuca, sumido en una postura relajada─. Tampoco había necesidad de asustarse... ahora ya sabes por qué Bakugou me odia.

Togata no dijo nada, porque estaba seguro de que su respuesta estaría fuera de lugar. Sólo sabía que la información que Katsuki tenía acerca de lo ocurrido estaba mal, y que en vez de desearle la muerte al azabache, debería escuchar primero lo que tenía para decir; aunque, de cualquier forma... siquiera le creería? más bien, estaría dispuesto a escucharle?

─No me importa, en realidad─habló Tamaki nuevamente al no obtener respuesta─. En un principio me sacó de balance la llegada de Bakugou y su relación con Kirishima... mas no voy a dejar que siga torturándome con eso─frunció levemente el ceño, sintiéndose decidido─ ya he tenido suficiente de él.

Mirio volteó a verle, sin tomarle el peso a esas últimas palabras por esa noche. El susto del momento ya había menguado, y ahora ver a su compañero seguro de sí mismo -y de una cosa por lo menos- le hacía sentir sosegado de repente.

─Mirio─le llamó Amajiki, ganándose enseguida su atención─. Con respecto a esos días en los que no aparecí... creo que se explican por sí solos─suspiró, adquiriendo una posición en la que quedó sentado sobre su cama─ porque, bueno... necesitaba decidirme y encontrar el valor para decirte todo eso.

─De alguna forma... me sirvieron para darme cuenta de lo mucho que tu ausencia se nota─se limitó Togata a responderle.

Tamaki no dijo nada. Se quedó callado, bajando la mirada y sonriendo de un modo apenas perceptible. De un momento a otro, el término "amigos" se coló en su cabeza, recordando que todavía no habían dado ese paso; tal vez ayudaría a llevar su relación de una forma más amena sin pasar por situaciones demasiado comprometedoras.

─Mirio, ahora que lo pienso... tú me hiciste una propuesta hace tiempo─comenzó a decirle, haciendo que el aludido le observara confundido─. Me dijiste que te encantaría ser mi amigo, pero yo me negué diciendo que no estaba interesado y que yo no quería que lo fueras.

─Entonces...?─le incentivó Mirio a continuar, ya que aún no terminaba de entender.

Seamos amigos─le dijo el azabache directamente, sin embargo pondría todas las cartas sobre la mesa antes de recibir una respuesta─. No sientes que debimos empezar por allí primero? no crees que lo mejor es comenzar a ponerle un orden a las cosas?

»Eres la segunda persona que sabe todo acerca de mi vida, y te tengo una tremenda confianza, pero... realmente quiero comenzar a verte como mi amigo, Mirio. Y sé que no has estado en todas conmigo por mero compromiso, sino porque me has demostrado lo mucho que valgo para ti, y eso... simplemente lo significa todo en mi vida. Es como si... le diera algún sentido a mi existencia después de mucho tiempo, sabes?

Togata percibió que una vorágine de sensaciones le invadía ipso facto. Claro, le hacía enormemente feliz escuchar desde los propios labios de Amajiki que le aceptaba como su amigo, mas a la vez estaba dejando de lado ciertos hechos importantes, incluso de forma indirecta se los estaba recalcando.

«Por supuesto... no era yo quien quiso creer que no estaba comprometiendo nada sentimental con respecto a mis acciones?» se recordó de repente, no obstante, qué pasaba con las palabras del azabache en aquel momento? acerca de que se sentía confundido con respecto a él?

Redeemer | MiriTamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora