Alexander Mackenzie
Faltaba cada vez menos días para asistir a esa absurda fiesta de aniversario de la empresa, pero lamentablemente, era algo que tenía que hacer.
Volvería a tener frente a frente a Liam Miller.
Tomé mi celular y llamé a Kiara Rivionni, una ex compañera de la universidad, la cual se casó con un millonario diseñador de modas llamado Ricardo Tisci, cuando se graduó. Lamentablemente, ella nunca pudo terminar de estudiar la carrera de filosofía, sin embargo, cuando se casó, su marido le propuso trabajar junto a él.
—Hola Kiara ¿Cómo has estado?
Ella era gerente de una de las tiendas de ropa más reconocidas de Toronto. Su marido trabaja junto a la reconocida diseñadora Donatella Versace, la cual puso en manos de él, su tienda en esta ciudad. Por supuesto, Roberto, quien vió que su esposa tenía talento para manejar una empresa, la presentó a Donatella pidiéndole un puesto de trabajo para ella. Y bueno... al parecer, todo salió de maravilla. Un tiempo después Kiara decidió estudiar nuevamente, pero esta vez, eligió la carrera de Diseño de vestuario.
—Pero mira quién me ha llamado —Carcajeó levemente — Estoy muy bien, gracias. ¿Y tú? —Pausó — No me digas que has encontrado a la mujer perfecta para casarte y quieres que haga los trajes de boda...
Kiara, además de ser quién me ayuda a vestir en estas ocasiones especiales, es una gran amiga. Estuvo a mi lado cuando mi madre falleció y también cuando se canceló mi boda con Shannon... Ella es una de esas amistades ausentes, pero que cuando realmente las necesitas, allí están.
Bueno... ella está obsesionada con verme casado hace un tiempo atrás, y obviamente quiere ser parte absolutamente de todo si es que eso llega a ocurrir.
—Kiara ¿Pero de qué estás hablando? — Reí — No... no es por eso que te llamo.
—Oh, bueno. Pero jamás perderé la esperanza de verte casado con una buena mujer. —Musitó — Dime cariño, para que soy buena.
Absolutamente todos mis conocidos y familiares, se enteraron del por qué cancelé el matrimonio. No era una novedad que el imbécil de Alexander fue engañado por su novia y su mejor amigo. Todos en la empresa hablaban de como el hijo del gran empresario Dereck Mackenzie, había sido tan estúpido. Sin embargo, el tiempo pasó y poco a poco el chisme se fue extinguiendo, dando paso a otros mucho más nuevos.
—El fin de semana tendré una fiesta de gala para el aniversario de la empresa Mackenzie. —Conté la situación— Necesito de tu ayuda... Sabes que confío plenamente en tus capacidades. Es un evento muy importante, volveré a tomar la gerencia.
—¡¿Vas a volver a la empresa?! — Tuve que alejar un poco el teléfono de mi oído por el chillido que pegó la mujer — Oh, por Dios... y qué onda, supongo que esto tiene un porqué ¿Verdad?
Me conocía muy bien. Ella sabía que yo jamás he querido ser parte de la compañía de mi padre, pero claramente, esta era una situación extraordinaria.
—Por supuesto que hay un porqué, pero te lo contaré cuando me vengas a visitar.
—Está bien... y dime ¿irás solo?
—Por supuesto que no —Musité seguro de mi mismo. — Invitaré a una bella dama para que me acompañe.
—¿Todavía no la invitas? —Preguntó riendo — Faltan 5 días para el evento Alex... ¿o acaso estás seguro de que irá contigo?
Reí — No, no estoy seguro de nada con esa mujer, pero lo que sí sé... es que no rechazará la propuesta que le tengo a cambio de que me acompañe.
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El Fuego De Tu Mirada
RomanceLos días pasaban y no encontraba manera de poder alejarme. Me hice adicta a tus caricias, a tu sonrisa y a tu calor, a tu ojos, a tus manos y a tu boca. sin darme cuenta, mi vida ya no era mía... sino que te la entregué a ti sin penssarlo. Mi mundo...