Julieta Bassett
Fuegos artificiales explotaban en mi estómago mientras sus manos recorrían mi espalda sin piedad... mi piel se derretía ante su contacto. Se sentía tan jodidamente irreal, que temía despertar completamente sola en mí cama y que todo esto fuese un sueño...
Nuestros labios exquisitamente entrelazados... su lengua saboreándome por completo.
Nadie me había hecho sentir tan viva.
Mis manos tocaban lentamente su suave cabello. Mi cuerpo reaccionó en el momento en que sus palabras salieron por su boca, estaba claro que sabía exactamente lo que hacía y eso era lo que más me atraía a él. Su seguridad... su carisma... su todo.
Podía sentir su protuberancia en mi bajo vientre... mis entrañas ardían igual que mi corazón. Calzábamos perfectamente, como dos piezas de rompecabezas hechas a la medida. Realmente estaba tocando el cielo entre sus brazos.
¡Oh! Dioses del Olimpo... ¿Acaso están jugando sus mejores cartas a favor de mí corazón o solo están elevando mí pasión para después dejarla caer al abismo?
Una de sus varoniles manos subió hacia mi nuca, presionando aún más nuestras bocas en ese beso voraz. Era como flotar en el aire... el tiempo, el espacio, todo a nuestro alrededor sentía que se había detenido.
Tomó mi rostro con sus manos, besando lentamente mis labios. Alejó du boca de la mía. Abrí mis ojos lentamente... no quería despertar del sueño que había anhelado por tanto tiempo.
Él me había besado.
Nos miramos en completo silencio... expectantes a lo que iba a pasar después de haber derribado el muro de la indiferencia y supuesta amistad que teníamos.
Nuestros labios inflamados y rojos por la intensidad de nuestro primer acercamiento, señalaban sin vergüenza lo que habíamos hecho... y por primera vez en estos minutos sentí como la agobiante culpa llenaba mi mente.
Bajé la mirada y traté de alejarme de su cuerpo, pero sus manos en mi cintura me lo impidieron.
—No... no vas a escapar ahora Julieta. Tenemos que hablar de esto.
Mi estúpido corazón palpitaba frenéticamente al pensar que... esto no significaba para él, ni la mitad de lo que significaba para mí.
—Hey... no hagas esto. —Tomó mi barbilla y levantó mi rostro para que lo mirara. —¿Te arrepientes?
¿Que si me arrepentía?
Por supuesto que no. Él me dio... lo que he soñado todo este tiempo ¿Cómo podría arrepentirme? Jamás me habían hecho volar como él lo hizo.
Pero... Siempre hay un pero. Si esto hubiera pasado antes de... No, no podía hacerlo.
—Estoy con Liam —Solté
Esas 3 palabras lograron que sus manos cayeran a su costado, haciéndome sentir frío. Su rostro era implacable... no se movió ningún músculo, haciéndome comprender que... él ya lo sabía.
—¿Eres su novia? —Elevó una ceja
—No, pero mientras estemos en algo no puedo... —Tragué en seco —No puedo engañarlo, no soy así.
El agujero de mi estómago crecía a medida que decía esas palabras. Si tan solo... si tan solo esto hubiera pasado antes de...
—Tú no, pero él sí. —Afirmó levantándose completamente... su altura me hizo retroceder un paso. — Estás equivocada si crees que él será lo que esperas.
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El Fuego De Tu Mirada
RomanceLos días pasaban y no encontraba manera de poder alejarme. Me hice adicta a tus caricias, a tu sonrisa y a tu calor, a tu ojos, a tus manos y a tu boca. sin darme cuenta, mi vida ya no era mía... sino que te la entregué a ti sin penssarlo. Mi mundo...