Nada, no sentía absolutamente nada.
No sentía alegría, ese sentimiento definitivamente no era una opción, no sentía ira, sentir eso ya daba igual, no tenía poder suficiente como para hacerle frente a los dioses, no sentía tristeza, su corazón y su esperanza estaban tan destrozados que la capacidad de sentir tristeza y llorar se había ido.
Así que únicamente estaba ahí, tirado en el suelo de su habitación, mirando el techo, sin sentir absolutamente nada.
Su teléfono sonó. Bufó molesto, podían pasar más de un mes sin juntarse con él, sin llamarlo o sin siquiera enviarle un mensaje ¿Por qué ahora estaban tan insistente? ¿Era por la lluvia acaso? ¿Influía de alguna manera en su mentalidad de "ser molestos" o algo por el estilo?
>>Llamada entrante de Luzu<<
¿Luzu? Él no suele llamar por cosas estúpidas ¿Habrá sucedido algo realmente?
Mientras estiraba la mano para alcanzar su teléfono se acordó de esos ojos brillantes que había visto cuando discutió con los dioses. Luzu solía tener los ojos rojos cuando hacía uso de la magia ¿Era posible que él lo hubiera visto? No, los dioses le habrían sentido, sobre todo si se trataba de un uso de magia espectral... A menos que... No, no era posible.
>¿Luzu? ¿Qué sucede?<
>Hey ¿Qué tal Vegettita? ¿Todo bien por ahí?< Luzu sonaba nervioso >¡¡Si!! ¡¿Todo bien por ahí luego de romper el corazón de mi mejor amigo?!< ¿Ese era Alexby? Romper el corazón de mi mejor amigo... ¿Están en casa de Rubius? >Alexbitas, silencio, sabes que Vegettita no tuvo la culpa, no puedes enojarte con él< ¿Luzu lo estaba defendiendo? >¡¡Pero Luzu!! ¡¡Él... ¡¡Luzu!!< >Lo siento Vegettita, hablamos luego< Y colgó...
Bien, eso había sido raro, pero por lo menos podía saber que los chicos estaban en casa de Rubius, lo que significa que su osito no estaba solo. No es tu osito, no lo olvides, él no es nada tuyo. También le quedo en claro que aparentemente Alexby estaba enojado con él.
Eso ultimo no le preocupaba mucho, nada le preocupaba mucho ahora, no valía la pena.
Un golpe lo distrajo de nuevo de sus pensamientos ¿Qué acaso nadie tiene algo mejor que hacer? ¿Se enteraron de lo que paso y decidieron molestarme o que sucede?
-¡¡Señor Vegetta, soy yo, Merlon, abra por favor!!- Ah, eso tenía más sentido.
Seguramente los dioses le habían avisado a Merlon sobre su renuncia, eso quiere decir que el anciano de Karmaland venía a hacer el ritual correspondiente para su renuncia oficial ante el pueblo (Aunque nadie se enterase de eso en realidad). Cosas que vienen con el hecho de haber estado unido mágicamente al puesto de protector de un pequeño pueblo ubicado en medio de la nada y que por algún motivo tenía a su propio reino de los dioses.
-Vienes por lo del ritual ¿No?- Merlon asintió, tiritando por la lluvia y mirándome con una expresión triste -Quita esa expresión de tu cara por favor, no te atrevas a sentir pena por mi si no sabes lo que sucedió- Me gire caminando tranquilamente hacia el interior de mi casa, no iba a soportar ver como me miraba con pena, como si todo lo que hubiese pasado fuera un accidente.
No fue un accidente, es culpa de los dioses, por crearme y utilizarme, es culpa de Rubius, por siempre decir que me amaba a pesar de todo y aún así no abandonarla, es culpa de ella, por no ser capaz de dejarlo y por haberle rogado a los dioses... Es culpa mía, por haberme enamorado aún sabiendo lo que podría pasar, es culpa mía, por pensar que podría ser feliz siendo lo que soy...
El ritual consistía en crear una espada de madera, que representaba la primera espada que recibías cuando te volvías héroe del pueblo, luego debías tallarle tu nombre real por uno de los lados, para representarte a ti, como habitante del pueblo, y por el otro lado debías tallar tu apodo, para representar tu nombre de héroe, al final de todo el proceso debías pasarle la espada a Merlon, y él la guardaría como un símbolo de que alguna vez fuiste héroe de aquel pueblo.
La única persona hasta ahora que había entregado su espada era Frank.
El proceso era tedioso ¿Hacer una espada de madera? ¡¡Sencillisimo!! De no ser porque no te permitían craftearla, debías hacerla tú, a mano, completamente.
Aquella maldita espada le había tomado todo el día, pero al menos le había distraído un poco.
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Dioses Oscuros //Karmaland 4//
FanfictionDos héroes con el corazón destrozado, incapaces de avanzar sin ayuda, e incapaces de encontrar a alguien que les ayude. Una petición que desemboca en la renuncia del mayor héroes de todos y el... ¿Hijo de los dioses? Unos espíritus dispuestos a hace...