Dioses Oscuros //Karmaland 4//

50- Las Grandes Amistades

Una vez que el dueño y constructor de la gran isla flotante logro calmar a su mejor amigo, este les hizo prometer a los dos presentes que no le contarían sobre ese momento a nadie, luego se arreglo la boina, sonrió y salio de aquella mansión tranquilamente. 

Apenas la entrada de la isla se cerró detrás de Willy, Luzu habló -¿Realmente fuiste capaz de manipular a tu mejor amigo? ¿En serio ocupaste seducción sobre él?- Vegetta lo miro sorprendido -Oh, no me mires así, tus ojos casi se ponen rojos- El rostro de Vegetta se cubrió con un sonrojo. 

-Oh, si... Necesitaba que se calmara, además no tiene nada malo, solo hice que no quisiera más respuestas, eres la única persona que sabe de donde vengo y que soy realmente. Guille es mi mejor amigo, como un hermano para mi, pero le guardo tantos secretos como él cree que me los guarda a mi, y, sinceramente, lo manipulo tanto como él cree que me manipula a mi- Aquella explicación sorprendió a Luzu. 

-¿Quieres decir que su amistad, la más envidiada y legendaria de las amistades en todo Karmaland, se basa en secretos y manipulaciones? ¿Es en serio?- La risa del oji morado lo hizo fruncir el ceño ligeramente. 

-No, Luzu, la "Amistad más envidiada y legendaria de todo Karmaland" se basa en el apoyo, la confianza y la venganza- Vegetta sonrió al ver como Luzu inclinaba la cabeza reflejando la confusión que le causo escuchar la ultima palabra -Willy siempre estará para mi en cosas importantes así como yo estoy para él, siempre nos protegeremos la espalda en una batalla, somos plenamente conscientes de que nos escondemos secretos entre nosotros, y de que sabemos algunas cosas del otro que preferiríamos que el otro no supiera, y sabemos que, si llegamos a pelear de forma real, que ya lo hemos hecho, solo tendremos que vengarnos del otro de la forma más cruel que sepamos, y luego, como los parguelas y tóxicos que somos, nos perdonaremos y seguiremos como siempre, así funciona- Mientras Luzu se quedaba estático por la sorpresa Vegetta caminaba tranquilamente a la cocina -Oh, si, invitaré a Lana y Akira a almorzar, aprovechando que tenemos que reunirnos para la A.N.A-

El día paso tranquilamente después de eso, con Luzu pensando en la extraña forma en la que los dos héroes más legendarios manejaban su amistad. 

Akira y Lana habían llegado emocionadas, contando que Lanita había hecho crecer una corona de flores morada, la cual llevaba Akira puesta. 

-¡¡Bien hecho Lana!! Eres una gran estudiante y además esas son las flores favoritas de Akira- Vegetta le sonreía a Lana orgulloso, mirando atentamente a las chicas. 

-I just had to think about her, her bright smile looks even brighter with those flowers- Al terminar de decir eso Lana se sonrojo. 

 Akira solo miro a su amiga confundida -Lanita, sabes que no hablo ingles ¡¡Todavía estoy aprendiendo a leerlo!!- 

Luzu miro enternecido a las chicas. 

-Se ven bien juntas ¿No? Aunque sería más fácil si confesaran que se gustan- Luzu salto al escuchar a Vegetta. Este se había movido de posición y ahora se encontraba detrás de él, apoyando su mentón en su hombro. 

-Si, pero ya sabes que no siempre es fácil... ¿Qué toca ahora? Dijiste que después de la meditación no practicaríamos sino que haríamos otra cosa, así que... ¿Qué sigue?- Luzu vio como el oji morado sonreía y se ganaba a su lado, formando un cono con sus manos. 

-¡¡Tienen diez minutos para alistarse!! ¡¡Mejoraremos la resistencia física!! ¡¡Las espero en la entrada lo más rápido posible, saldremos a pasear!!- Las vieron asentir repetidamente y sonrieron, luego Vegetta se giro para mirar a Luzu, sosteniendo su mentón para que Luzu lo mirase a él también -Se que no siempre es fácil, pero tampoco es siempre difícil, me duele lo de Rubius, si, muchísimo, pero el amor que siento por él en algún momento se ira, lo que si sé, aquí y ahora, con total seguridad, es que realmente te amo como no tienes idea- 

Luzu tuvo la suerte de apreciar como Vegetta se sonrojaba al terminar de decir aquello, él también se había sonrojado, pero no tuvo que pensarlo dos veces para estampar sus labios contra los del oji violeta frente a él.