Dioses Oscuros //Karmaland 4//

25- Preocupados

Según parece, Vegetta había tomado la rápida decisión de que Luzu viviría con él de ahora en adelante, por lo que fueron a casa de este ultimo, tomaron a Manolo, Muerte y Caballo y se dirigieron a la gran mansión flotante de triple 7.

-¿Cómo me encontraste tan rápido? ¿Fue por la conexión que tenemos?- Estábamos ya en la entrada de la mansión. 

-Si, básicamente eras un faro de emociones turbulentas- ¿Un faro? Mientras me respondía, Vegetta, que tenía a Manolo, lo dejaba en el suelo suavemente -Si hubiera llegado un poco más tarde Auron habría estado envuelto en unas cuantas raíces muy gruesas y tú tendrías problemas-

-¿Raíces?- ¿De qué estaba hablando Vegetta? 

-Si, raíces, estabas tan molesto y alterado que tus nuevos poderes de ninfas hicieron presencia y mientras discutías con Auron las raíces de un árbol cercano estaban a punto de apresarlo, por suerte, él lo noto tanto como tú- Suspiró y comenzó a dirigir a Caballo al establo, yo le seguí con Muerte.

-Pero... ¿No lo habría notado yo? Lo de usar magia, quiero decir... ¿Cómo fue que no lo sentí?- Hasta ahora, cada vez que había usado magia había existido una sensación en mi interior, no tenía sentido que esta vez fuera distinto. 

-Por que así no funciona la magia de una ninfa, no es una energía ajena que puedes moldear y utilizar, es parte directa de ti, es natural y reacciona con tus emociones más básicas si no has aprendido a controlarlo- Oh... eso tenía sentido... -Ayer y anteayer estuve con Akira todo el tiempo consiguiendo e intercambiando libros con la biblioteca para tener toda la información sobre todos los poderes que podemos tener- 

-Así que eso es lo que estabas haciendo- Me miro con una ceja alzada, como diciendo "¿En serio?" pero aún así sonrió. 

-He investigado muchas cosas- Entramos a la mansión y me llevo al comedor, sobre la mesa había muchísimos libros -Tendremos que aprender necromancia los dos juntos desdé el inicio, y yo debo enseñarte a usar tus poderes de ninfa, además de una lista de poderes y hechizos que me sé, también debemos aprender a elaborar pociones, y a usar el poder espiritual que tenemos ahora gracias a Galanea- Eso era demasiado...

-¿Por qué te estas preocupando tanto por esto?- Miré un libro de tapa café que se encontraba en un costado de la mesa -Quiero decir, no estoy en contra de esto ni nada, pero...- Pero parece que estas nervioso...

Vegetta suspiro, pareciendo inmediatamente más agotado que hace un segundo, incluso parecía tener ojeras que antes no tenía -¿Te acuerdas de lo que paso hace dos días? ¿Lo que dijo Willy?- Asentí con la cabeza. 

-¿Qué tiene lo que dijo Willy?- Mire otro libro que estaba sobre la mesa. 

 -Lo que dijo significa que los dioses ya están actuando, no sé que planean exactamente, pero si en algún momento atacan y no estoy para protegerte...- La voz le tembló levemente -Si no estoy para protegerte quiero que tú puedas hacerlo, que sepas pelear para sentirme seguro de que no te sucederá nada malo... quiero tener la tranquilidad de sentir que, cuando todo esto se acabé, podremos volver los dos a casa-

Sentí mi corazón latir rápidamente, aquello que Vegetta había dicho era tan tierno y tan... triste. Pensar que lo único que él quería era vivir tranquilo y feliz con alguien que le quisiera... No dejaremos nunca a Vegettita... Te lo prometo Vegetta, siempre estaré a tú lado, me aseguraré de que seas feliz, y sé que quieres protegerme, pero me volveré fuerte y yo te protegeré a ti.