Las nubes negras cubrían el cielo y los rayos caían fuertemente sobre el pueblo sin llegar a tocarlo realmente, a lo lejos, avanzando lentamente, se veía una horda de mobs incluso más grande que la ultima vez.
Estábamos todos en el centro del pueblo, nerviosos, ansiosos, asustados, emocionados (en el caso específico de Lolito) y armados y protegidos hasta los dientes.
Ante nosotros, a solo 3 metros de la fuente, se erguía el portal que nos llevaría a varios de nosotros al palacio de los dioses.
Escuche un suspiro a mi lado y vi de reojo a Vegetta pararse en la fuente -Escuchen- Todos nos giramos a mirarle -Este puede ser tal vez el evento más grande que hayamos tenido nunca, el destino y futuro del pueblo depende de nosotros y yo creo en ustedes...- Se detuvo un momento para inspirar profundamente y volvió a suspirar. Cuando sus ojos se abrieron de nuevo brillaron más que nunca, el violeta de sus ojos se degradaba al rosa y luego al rojo -No soy bueno en los discursos, así que les diré a cada uno lo que harán y luego partiremos ¿Vale?-
A pesar de los nervios del momento todos sonreímos, demostrándole nuestro apoyo y confianza.
-Bien, los noobs, sois la primera línea de defensa del pueblo, no podéis dejar que ningún mod llegue al pueblo, Lana, Akira, ustedes van con ellos, quiero que ocupéis vuestros poderes para intentar hacer una barrera al rededor con árboles y demás, Nieves, eres una lanzadora magistral de bolas de nieves, pero te acompañara Lobo Plateado, perteneces a la segunda línea de defensa junto a Mónica, Omar, que ira acompañado de Kira, y Merlon ¿Quedó claro?- Los nombrados asintieron, Vegetta sonrió un poco -Amidala, Dulce y Kristina, vosotras sois el equipo médico y tercera línea, nadie puede pasar de ustedes y os encargareis de ayudar a los más heridos, tenéis el permiso de tomar cualquier cosa del pueblo que necesitéis, de donde sea y de quien sea, y el resto de vosotros, héroes de Karmaland, venís conmigo-Vitoreamos alegremente alzando nuestras espadas, la seguridad que él transmitía nos quitó cualquier rastro de temor.
-Y una sola cosa más chicos... esta es una orden que definitivamente no podéis desobedecer...- Lo miramos sonreír y caminar a nuestro lado hasta ganarse frente al portal, dándonos la espalda -Volved todos con vida- Y cruzó.
El resto de nosotros ni siquiera lo pensó, simplemente nos miramos durante un segundo y le seguimos.
El hogar de los dioses era, al menos en cuanto a estructura, exactamente como lo recordaba del sueño; Un césped verde y extenso, grandes columnas de mármol por aquí y por allá, árboles grandes y robustos que se mecían suavemente...
La única diferencia era la luz, o más bien, la falta de ella.
La primera y única vez que vi este lugar, el sol iluminaba todo a su paso, reflejándose en el suelo, bailando a través de la copa de los árboles, dándole vida al lugar. Pero ahora todo estaba oscuro y apagado, cubierto también de nubes negras y con una sensación eléctrica presente en el aire.
-Así que habéis venido... Todavía podéis hacer marcha atrás, héroes, y entregar al traidor...- El dios que se encontraba en el centro, exactamente en el mismo lugar del sueño, nos miró con seriedad, observando con evidente despreció a Vegetta.
-Si os vais ahora perdonaremos vuestras faltas y rebeldías, dejaremos al pueblo vivir en paz y armonía, justo como antes...- La diosa de la izquierda fue quien habló esta vez, mirándonos también con seriedad.
Un gruñido por parte de Vegetta fue lo que obtuvieron como respuesta.
-No os atreváis a mencionar al pueblo, ni siquiera os importa realmente lo que le suceda a las personas que viven allí- Nosotros nos mantuvimos callados, pero ante las palabras de Samuel los dioses hicieron una mueca.
-Ah, Samuel, los has engañado muy bien, realmente lograste que confiaran en ti ¿No es así?- ¿Qué? ¿Qué demonios quieren decir con eso?
Vi a los chicos mirarse entre ellos, dudando por un segundo, y vi también la sonrisa de los dioses que también notaron aquella acción.
No quieren decir nada, buscan confundirnos y engañarnos, intentan dividirnos...
-A diferencia de ustedes, de hecho, Vegetta solo nos ha dicho la verdad, no voy a caer en vuestro simple truquito de manipulación psicológica- Auron, quien había hablado, dio un paso al frente levantando su espada y con una mirada fiera.
-¿Truco? No es ningún truco, él nunca les contó que era un híbrido ¿Verdad?- Esta vez quien habló fue el dios de la derecha, quien nos miraba con pena, pena fingida... -No os contó de sus poderes, de lo que realmente podía hacer, hasta que fue necesario y no tuvo otra opción ¿O me equivocó? Sabéis lo bien que se le da manipular a la gente ¿Cuántas veces creen que os manipulo sin que os dierais cuenta? ¿Cuántas veces os vio la cara? Ustedes...-
-¡¡Cállate ya la puta boca joder!! ¡¡Que me dan ganas de vomitar de solo oír tus mentiras!!- Alexby miró furioso al dios -Tuvo secretos, nos escondió cosas y muchas veces nos mintió por ello ¿Y qué? Como si nosotros no hubiéramos hecho la misma mierda-
Mangel sonrió y avanzó un paso también -Eso mismo ¿Qué más dan sus errores? Al menos el tuvo los huevos de admitirlos- Lolito asintió de acuerdo.
-Podéis ahorraros todas vuestras palabras- Fargan extendió sus alas y avanzó un paso también, sonriente.
-No vamos a retroceder, no importa lo que digáis- Willy alzó su espada también, ganándose tan solo un paso detrás de Vegetta.
-No abandonaremos a nuestro compañero, sin importar que- Frank miró hacía adelante con decisión brillando en su mirada.
-Preparaos, dioses hijos de puta, por que esta batalla va a ser epiquísima- Sonriendo, Rubius los miró como solo él sabía hacer, con diversión sincera y con burla.
Los dioses suspiraron y alzaron lentamente sus manos al mismo tiempo -Os ofrecimos la oportunidad de vivir, pero se ve que sois tercos y arrogantes, no os preocupéis, no habrá necesidad de luchar, no volveréis a despertar-
Un sentimiento instantáneo de que algo iba mal, un brillo blanco cubriéndonos por completo, y todo se volvió negro.
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Dioses Oscuros //Karmaland 4//
FanfictionDos héroes con el corazón destrozado, incapaces de avanzar sin ayuda, e incapaces de encontrar a alguien que les ayude. Una petición que desemboca en la renuncia del mayor héroes de todos y el... ¿Hijo de los dioses? Unos espíritus dispuestos a hace...