Dioses Oscuros //Karmaland 4//

90- Nota Personal: Uis...

A base de un sorteo correctamente planificado y estratégico (O lo mismo es decir "Va a quien le toca la rama más corta") fue Lolito el escogido de entre todos nosotros para distraer a Vegetta.

Honestamente, le tocó la misión más difícil de todas. 

El debía de distraer al mejor detector de mentiras andante y que, a las muy malas, podía hacer que relevaras todos tus secretos de igual forma. Y nosotros solo teníamos que organizar todo de manera relativamente simétrica, cosa sencilla. 

... 

¿Dije que sería sencillo? 

Bien, me equivoque. 

Muchísimo. 

-Pero Lexosi, muévelo más a la derecha, debe estar en centro de la mesa, no a la izquierda- Jesus y Lexosi eran los encargados de poner la comida en la mesa. 

-¡Pero si está en el centro! ¡A lo mejor es que a ti te falla la vista Jesus, por que esto está bien puesto!- Y llevaban discutiendo 10 minutos sobre la posición del pastel... 

-¡¡Fargan!! ¡¡Que ahí no van los banderines, que van a la derecha!!- Willy, el "líder" del equipo de decoración, le gritaba a Fargan y al resto de los chicos (Dígase Arsilex, Herny y Rubius) cada vez que ponían algo que no era simétrico. 

-¡Pero vamos hombre! ¡Que ya empiezas a sonar como Vegetta! ¡Ahí donde están los banderines molan muchísimo!- Rubius, solo cállate y no hables, por favor... 

-¡¡Acaso estáis olvidando para quien es la fiesta!! ¡¡Debe ser simétrico!!- Y mientras los integrantes de la hermandad oscura discutían, Herny y Arsilex solo se miraban nerviosos. 

-¡¡Luzu!! ¡¡Traje las fresas que pidieron!!- ¡¡Al fin!! ¡¡Algo que va bien!! Suspire un poco más tranquilo, intentando controlar todos los nervios que sentía, no quería correr el riesgo de que Vegetta sintiera mis emociones y viniera a ver que sucedía. 

-Muchas gracias Auron, ve a la cocina por favor, Mangel las necesita- Auron era el encargado de buscar y llevar las cosas de un lugar al otro, además de que había ido para avisarle a las chicas sobre la fiesta. 

-¡¡Luzu!! ¡¡Se nos acaban las papas!!- Elyas salía de la cocina limpiándose las manos cubiertas de harina en el delantal. 

Él, junto a Mangel y Frank, eran los encargados de cocinar. 

-Pídeselas a Auron, él se encargará de traerlas- Asintió y se dirigió de nuevo a la cocina. 

Y en ese momento, justo cuando me dirigía hacía el comedor para detener la pelea de Lexosi y Jesus las cosas terminaron de liarse. 

-¡¡Atrápenlo!! ¡¡Que no huya!!- 

... 

Un trabajo. 

Un solo trabajo tenía Alexby... 

Impedir que el gato saliera de la habitación de Vegetta era todo lo que él debía hacer...

Y claramente fracaso.

La destrucción de todo lo que teníamos ya preparado sucedió ante mis ojos en cámara lenta.

Un gato gris bajó corriendo las escaleras, ante el grito de Alexby se movieron muchas personas para atraparlo, Lexosi, quien tiraba del plato de pastel mientras discutía con Jesus, se tiró para atraparlo. 

Aquello desembocó en que Jesus terminara cubierto de pastel y con una gran expresión de sorpresa. 

El gato, por supuesto, esquivo a Lexosi quien se golpeo contra el piso, y se metió en la sala, en donde tanto Arsilex como Herny se lanzaron a atraparlo. 

Willy, Rubius y Fargan, este ultimo parado sobre una escalerilla para poder colocar los banderines, seguían completamente enfrascados en su discusión. O al menos lo estuvieron hasta que el gato escalo a Fargan y se ganó sobre su cabeza rápidamente. Herny y Arsilex se lanzaron sin pensarlo sobre él y de alguna manera terminaron los 5 (y solo ellos, por que el gato saltó en el momento justo y no le paso nada) tirados en el suelo los unos sobre los otros. 

Y luego, para rematar, vino Auron quien, ignorante de todo aquel lio, salía de la cocina con una tarta en la mano, seguramente para llevarla a la mesa, y tropezó con alguno de los chicos que estaban el suelo, dejando obviamente caer el postre y ensuciando el suelo, las alfombras y los sillones. 

Y, como si fuera poco, no solo el gato desapareció en quien sabe donde, sino que, de lo apurado que estaba, Alexby terminó cayendo por las escaleras y, justo en ese momento, Vegetta y Lolito se escucharon llegar desde afuera. 

Como el destino se atreva a decirme que no me odia, iré a pegarle, por que es un mentiroso.