Dioses Oscuros //Karmaland 4//

65- Papá Defendiendo a Mamá

Esos chicos no dejarían calvo a Vegetta... ¡¡Me iban a dejar calvo a mi de los nervios y la inseguridad!! (Y en consecuencia, tal vez, yo dejaría calvo a Vegettoide). 

Pero significaría que indirectamente ellos lo dejaron calvo... Oh, tú cállate, no estoy de humor.

No le respondí nada a Elyas, no podía, en mi cabeza simplemente se reproducían las imágenes del día de las elecciones, mi venganza hacía Auron, mis ataques hacía Lolito y la Alcaldía... Todo estaba volviendo a mi, sentía que el aire se estancaba en mis pulmones, sin salir y sin entrar, Mano derecha... ¿Por qué tenía que tener Vegetta una mano derecha? ¿Por qué justo una mano derecha? ¿No podía ser una mano izquierda? ¿O un pie?

-Oye ¿Estas bien?- El único chico con aspecto normal se acerco a mi, parecía preocupado, pero logro devolverme a la realidad y sentí que podía respirar otra vez. 

-Yo... si, lo siento... solo... da igual, vamos- Comencé a caminar más rápido que antes, sintiéndome ligeramente más aliviado al ver la gran muralla que yo mismo construí hace mucho. 

-Menuda construcción tío ¿De quién es esta casa?- El chico con pijama Debería aprenderme sus nombres fue quien hablo, miraba mi contracción asombrado. 

Una sensación de orgullo se expandió por mi pecho al ver su mirada ¿Así se sentía Vegetta cada vez que hablábamos de su construcción? Era increíble.

-Es de mi mejor amiga, aunque originalmente era mía, la construí yo- Me miraron asombrados, y antes de que pudieran decir algo la puerta se abrió. 

-¡¡Luzu!! ¡¿Estas bien?!- Vegetta apareció corriendo por la puerta, se veía preocupado, detrás de él estaban Lanita, Akira y Alexby mirándolo confundido. 

-Claro que si Vegettoide, estoy perfecto, deberías recibir a tus visitas de mejor manera- No pude evitar sonreír al sentir su preocupación hacía mi.

Fue divertida ver su expresión al reparar en los chicos detrás de mi ¿Cómo lograba hacer que mis preocupaciones y mi malestar se fueran tan rápidamente? 

-¿Elyas? ¿Chicos?- Sentí la rabia y la inseguridad volver a surgir en mi ¿Por qué había dicho primero el nombre de Elyas? ¿Por qué no podía simplemente incluirlo en el resto de los chicos? Mi Vegettita les sonreía mientras los escuchaba saludarlos. 

-Luzu- Lanita apareció a mi lado, me miraba divertida -Being jealous is bad for the soul- Me sonroje inmediatamente. 

Antes de que pudiera alegarle sentí una presión en mis labios. 

Vegetta me estaba besando. 

Él me estaba besando. 

Frente a todos. 

-No deberías ponerte celoso chiqui, eres el único del que estoy enamorado, no consentiré que pienses que te dejaré por alguien más- Okay... soy un tomate, definitivamente soy un tomate... 

-¡¡Mira Lexosi!! ¡¡Qué es tu hermano gemelo!!- Todos comenzaron a reírse, pero yo no podía ponerme más rojo. Estaba tan avergonzado que solo pude ocultar mi cara en el pecho de Vegetta.

-¡¡Pero vamos a ver!! ¡¡Os calláis ahora mismo, tontitos!!- Un silencio inmediato cubrió el ambiente, todavía me sorprendía el poder de liderazgo que Vegettoide podía ejercer -Entraremos todos, hablaremos tranquilamente, y como alguno de ustedes, ratas asquerosas, se vuelva a burlar de Luzu, yo mismo le corto la cabeza ¿Se entendió?- No vi su respuesta, y no los escuche decir nada, simplemente deje que me guiara dentro de la propiedad.

-¿Qué ha sido eso Alexby?- Escuche que murmuraba uno de los chicos, todavía no sabía quien. 

-Eso ha sido Papágetta defendiendo a Mami Luzu, no os metáis con Mami Luzu en su presencia- Ante la respuesta de Alexby me volví a sonrojar, pero una sonrisa se planto en mi cara. 

Vaya día más raro estaba teniendo.