Dioses Oscuros //Karmaland 4//

22- Libros y más Libros

Cuando el reloj de la sala marco las 7 de la tarde nos movimos de nuevo. Luzu se despidió, dijo que debía volver a su casa y que necesitaba cuidar a Manolo, tenía sentido, así que después de negar sus ideas de que me fuese a dormir a su casa él partió a la suya.

Sinceramente, me habría gustado que Luzu no se tuviera que ir, pero yo también tenía planes... Los dioses habían actuado antes de lo previsto, habían abierto la idea de una batalla antes de lo que me habría gustado, y si realmente llegásemos a pelear... si el modo pacifico no llegaba a funcionar... no podía permitirme que algo le pasará a Luzu. 

Nos habíamos hecho compañeros, eso significaba que el tenía todos mis poderes, y también significaba que ahora yo era un nigromante... si, tenía mucha investigación y planes que hacer.

Y por supuesto, cuando se trataba de una buena investigación, la biblioteca siempre era un buen lugar para empezar. 

Pasillos llenos de grandes estanterías, columnas de libros de todos los temas posibles, desde historia, hasta idiomas, cocina o libros de magia, necesitaba de esos 4 tipos de libros justamente, y tal vez también unos cuantos sobre técnica de pelea. 

-¡¡Oh, Vegetta!! ¡¿Qué tal todo?! Hace mucho que no te veía- Akira estaba frente a mi, tan linda y radiante como siempre. 

-¡¡Akira!! ¡¡Qué sorpresa!! ¿Ahora trabajas en la biblioteca?- Me fije en la etiqueta con su nombre, ella asintió sonriente. 

-Empecé hace un poco más de un mes ¡¡Pero he aprendido muchísimo!! ¡¡La biblioteca esta tan llena de cosas interesantes!!- Sonreí, ver a mis amigos felices siempre me hacia sentir bien -¡¡Y fue gracias a ti!! Así que gracias- Me sonrío de vuelta suavemente. 

-¿Gracias a mi? Lo dices por la sugerencia, yo solo lo había dicho por qué te leíste todos los libros que tengo en casa, y no son pocos- Se sonrojo suavemente, luego se aclaro la garganta y pareció recordar algo. 

-Si, bueno... eh... ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? ¿Buscas algo en especifico?- Asentí, tenía que pedir muchos libros para lo que quería, demasiado.... a menos que...-Una duda... ¿Puedo intercambiar libros? Ya sabes, entregar algunos míos a cambio de otros y eso- Si pudiera hacerlo sería increíble, me habría librado de un gran problema.

-Supongo que si, digo... nadie viene mucho a la biblioteca, y la mayoría de los libros que piden se tratan de novelas e historias ficticias, y sé que tu biblioteca tiene muchos libros de esos, así que no creo que a nadie en particular le importe- Detuvo su explicación, pensando un rato -Si ¿Por qué no? ¡Es más! Yo te ayudaré a llevar los libros- 

-¿Pero no deberías quedarte acá por si viene alguien?- Si me vendría bien su ayuda, pero no me gustaría que tuviera problemas en el trabajo solo por ayudarme. 

-Samuel, por favor, eres la única persona que ha pisado la biblioteca además de mi en más de 2 semanas, y sencillamente vamos a ir y venir de tu casa moviendo libros, así que si llega alguien igual y nos topamos con él- Se encogió de hombros y me sonrió -¡¡Así que vamos, vamos!!- Y me empujo fuera de la biblioteca, pegando saltitos y chillando emocionada.

Mi biblioteca se basaba en un 90% de historias de fantasía, así que con Akira estuvimos toda la tarde y todo el día siguiente yendo de mi casa a la biblioteca trayendo y llevando libros. Nos tomo mucho tiempo, pero al final del día siguiente ya habíamos cambiado todos los libros.

-Ok, eso tomó más tiempo del que planea en mi cabeza- Akira se estiro haciendo sonar sus huesos y luego sonrió -¡¡Pero vino con 2 cosas buenas!!- Sacó su teléfono y lo miro sonriendo. 

-¿2 cosas? ¿De que me perdí Akira? ¿Qué me ocultas?- Me mostró la pantalla de su celular, se trataba de una conversación con Lana, en la cual decía que Luzu había preguntado por mi, y cuando se entero de que estaba con Akira decidieron que nos encontrásemos los 4 en el restaurante del pueblo para almorzar.