31. Expuesto

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N/A: Si este capítulo llega a los 100 votos, mañana por la noche tendréis el siguiente! Si no, habrá que esperar un poco más...


—Fui engañada.

Mi voz no sonó firme al principio, pero carraspeé y volví a intentarlo.

—Mi hermano Matthew murió con quince años. Yo tenía trece en aquel entonces. La investigación resultó en un accidente; se cayó de una roca y se golpeó la cabeza tan fuerte que... perdió la vida.

Warrior Wolves ya estaba al corriente del caso gracias a la confesión de Hunter y el Consejo de Alfas, pero lo volví a contar de todas maneras. Al mismo tiempo, sentía que me estaba quitando un peso de encima; revelando mi pasado, alzaba la carga que llevaba sobre mis hombros y ya no tendría que ocultar nada más.

—Lo cierto es, que el que dice ser vuestro Alfa y el que ahora es vuestro Delta conspiraron para asesinarlo.

Si lo que quería era causar una conmoción, lo había conseguido, desde luego. Mis deseos por estudiar política fluctuaron cuando mis ojos vieron cómo cada persona juzgaba mis palabras, creyéndolas mentira cuando eran verdad.

—Kyle Carmichael hizo creer a mi compañero Hunter que fue él el culpable para que quedara fuera de la competición de Alfas y pudieran ascender ambos.

Los susurros crecieron en volumen, y yo desvié la vista a Michelle en busca de ayuda. Ella observó a todos y cada uno de los presentes y alzó su voz.

—Mi hermano siempre ha tenido un ansia de poder fuera de lo normal. Y, en la fiesta tras el partido de aquella noche, él y Kyle decidieron que matando a un oficial de otra manada e inculpando al futuro Alfa, incapacitado en ese momento, conseguirían el liderazgo. Yo estuve ahí. Yo lo vi.

—¿Vais a creer las palabras de una pobre niña resentida porque no ganó el combate? ¿Porque no pudo ascender a Alfa?—se mofó Dean, imponiendo su voz sobre la de su hermana.

—¿Y qué me decís del inesperado ascenso de Kyle a Delta? Seguro que muchos de vosotros erais más aptos para el puesto que un niño de diecinueve años sin ninguna experiencia, ¿verdad?—rebatí yo, sintiendo la rabia trepar por mi garganta. Crucé miradas con el susodicho—. Bueno, son las cosas que se hacen por la familia, ¿verdad?

El público murmuró mientras yo alcanzaba la daga en mi abrigo. Brilló a la luz del sol y causó sorpresa entre los presentes, que no sabían qué iba a hacer con ella. Michelle continuó mi discurso.

—Kyle Carmichael es mi primo, hijo de mi tía Rosalie Harris, que ahora es Rogue junto a su pareja. Desde que perdió su derecho a permanecer en la manada, los Harris escondimos su existencia para proteger nuestra reputación. Esa daga le pertenece: sus iniciales y las de su madre están grabadas en la empuñadura.

Miré a Kyle directamente para comprobar su reacción. A juzgar por su expresión, no había notado la ausencia de su arma, dondequiera que la hubiera tenido guardada. Y si yo podía ver su rostro desencajado, entonces todos podían.

—La manada Sharp Tusk apoya a los McAllister—intervino Anker, con la espalda erguida y la barbilla alzada—. El Consejo de Alfas nunca tuvo pruebas suficientes para concluir nada vehementemente y consideramos que la declaración de Hunter Ward fue, cuanto menos, inconsistente. Michelle Harris afirma haber sido testigo del crimen, y pronto tendréis en vuestros teléfonos la prueba que lo corrobora.

Reprimí el impulso de fruncir el ceño. ¿A qué se refería? Vi que Dean y Kyle también estaban confundidos, pero también nerviosos por lo que pudiera ser. Entonces, entendí que la persona a la que Damaris había mandado a la biblioteca tenía órdenes de difundir los mensajes interceptados de los chicos por toda la manada.

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