No nos quedamos mucho más en la fiesta. Afortunadamente, Hunter me llevó de vuelta a casa a tiempo, por lo que mis padres no sospecharon que había viajado a otra manada. Eso sí, durante la media hora que duró el trayecto, no pude parar de mirar por el retrovisor hacia el asiento trasero, donde Jake estaba tirado, cada vez más consciente de la situación, aunque aún borracho. Supuse que el dolor de cabeza que tendría sería impresionante.-¿Dónde lo vas a llevar?-le pregunté, con el estómago hecho un manojo de nervios, aunque no sabía por qué, mientras él conducía a través de la noche.
-A mi manada, le diré a mi tío lo que ha ocurrido y le encerraremos.
Yo no pude hacer otra cosa que torcer el gesto y admitir que su tío ya lo sabía. Hunter desvió su mirada hacia mí por un segundo, con gesto enfadado.
-¿Todo el mundo lo sabía excepto yo o qué pasa?
-Lo saben los Alfas, Hunter, no podemos ocultarles nada.
El chico decidió morderse la lengua y aceptar mi respuesta, mientras Jake gemía de dolor detrás de nosotros a medida que se despertaba.
-Esperarás a mañana para buscar a los otros dos, ¿verdad?-hablé de nuevo, tras unos minutos.
Hunter tardó un poco en responder.
-¿Verdad?-repetí.
-Quizás, ya veré lo que hago.
-Prométeme que no te pasarás la noche cazándolos.
Hunter se atrevió a mirarme de nuevo durante unos segundos, con los ojos azules centelleantes de inesperada rabia.
-No creo que seas la adecuada para hacerme prometer nada, ya que no tienes problema en ocultarme este tipo de cosas.
-¿Cómo esperabas que te lo dijera? No te conozco, no tengo por qué decirte nada, no eres mi compañero-repliqué.
-Me echas en cara que no me has aceptado todavía como compañero pero tú tendrías el mismo problema que yo si no lo haces. Te das cuenta de que te quedarías sola, ¿verdad? Que tendrías que aprender a transformarte sola, nadie te reconocería como compañera y, si te unieras a alguien que no es tu compañero, nadie aprobaría esa unión. No soy yo el único que pierdo, aunque no sé si eres consciente de eso.
Todo lo que había dicho en su diatriba era verdad, era innegable, pero no iba a mantenerme en silencio de todas maneras.
-Sé las consecuencias que tienen mis actos, no te preocupes. Pero quiero asegurarme de que conozco a la persona a la que me voy a unir, entenderás eso.
-Tienes cuatro días para pensarlo, preciosa, no más. No creo que vayas a tener oportunidad de ver a través de mí y vislumbrar mi alma-se burló, dramatizando sus palabras.
Entonces la que decidió morderse la lengua fui yo, y aquella noche me costó dormirme más de lo normal, con pensamientos divididos. Yo había elegido no contárselo porque creía que sería lo mejor, por lo que no tenía culpa de conciencia, pero quizás escondérselo no había sido la mejor opción para él. No sabía si la había cagado o si el problema era de Hunter en vez de mío, pero finalmente conseguí que mi corazón se ralentizara lo suficiente como para adentrarme en el mundo de los sueños, los cuales tampoco fueron muy esclarecedores.
Por primera vez en años, soñé con mi hermano mayor.
Estábamos haciendo los deberes juntos, en nuestro cuarto, cuando su cama todavía estaba en la misma habitación que la mía. Yo tenía trece años y él, quince. Lo recuerdo como si hubiera sido el día anterior. Él me ayudaba con matemáticas y yo le ayudaba con inglés, mientras nos reíamos y bromeábamos y acabábamos haciendo el payaso en vez de cumplir con nuestras obligaciones. Entonces, por alguna razón que desconozco, salió de la habitación y no volvió.
![](https://img.wattpad.com/cover/34496016-288-k46705.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Phoenix
Hombres LoboLa Semana de la Hoguera. Así llaman los licántropos al corto período de tiempo que tienen para encontrar pareja. Kayla "Phoenix" McAllister nunca pensó que encontraría a su pareja eterna en una pista de baile. Tampoco sabía que había un chico capaz...