Ya eran pasadas de la 1am y Lalisa aún no llegaba, eso no le importaba a Jungkook pues ya estaba acostumbrado a no tener su presencia en casa y en verdad, aunque no lo dijera él se sentía mejor sin verla, ya la relación entre ellos estaba completamente vacía.
Al principio intentaba acercarse a ella, qué su relación mejorará, pero al pasar el tiempo se dio cuenta que todo lo que hacía era en vano.
Ya no hacía absolutamente nada por ella, ni por su relación.
Y ahora como se encontrabas las cosas con Taehyung no le hacía falta, para nada.
Jungkook agarró a Taehyung en sus brazos y lo dejó en su cuarto, estuvo con él ahí unos minutos, tal vez fueron horas, en sí, no supo cuánto tiempo estuvo mirando a Taehyung dormir plácidamente.
Cuando salió de su trance le dejo un suave beso a su bebé en los labios, viendo al separarse como Taehyung movía suavemente sus labios.—S-si papi, m-me gustó.—susurró.
Como si en sueños estuviera haciendo alguna cosa con él.
Jungkook sonrió, le encantaba saber qué él era el único, hasta en sus sueños.
Salió caminando pesadamente de aquél cuarto y bajó a la cocina para tomarse un café, el sueño se le había ido.
Sabía que se dormiría hasta muy tarde, pero lo tranquilizaba el que mañana en su oficina, no trabajaban. Se sentó en la mesada de la cocina con la tasa de café en sus manos, mientras miraba fijamente la tasa en sus manos, perdido en sus pensamientos.—Ohh Taehyung, que haré contigo, mi pequeño y hermoso bebé.
Me tienes atrapado.
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Yoongi se había levantado mucho más temprano que de costumbre, demasiado temprano para él, estaba quejándose del sueño que tenía, no sabía cómo era capaz de levantarse tan temprano solo por ir a ver a Jimin, en toda la noche no puedo conciliar el sueño pensando en que éste no contesto sus llamadas, así que decidió levantarse temprano e ir a verle, en su trabajo.
