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Era la cuarta vez que Yoongi tocaba en la puerta de Jimin y no recibía respuesta, cuando se dio la vuelta para irse, escuchó él seguro de la puerta.



—H-hola amor.—saludó Jimin desde la puerta.



Yoongi lo escaneó de pies a cabeza, llevaba tan sólo una franela manga larga que le quedaba muy ancha, le llegaba hasta un poco antes de la rodilla, dejando expuestas sus piernas.



—Hola Jiminie.—respondió, para luego dejarle un suave beso en los labios y pasar hacía la sala.



—¿Por qué te tardaste tanto en abrir?.—indagó el pelinegro sin quitar la mirada de su novio.



Jimin empezó a caminar hacía la cocina y Yoongi lo siguió.



—Es qué me estaba vistiendo amor, no hace mucho salí de bañarme.—contestó luego de sacar un jugo de fresa que estaba en la nevera.



—Ah okk, ¿Y a qué hora te dormiste ayer? Que dejaste de responderme.—soltó Yoongi mientras le arrebataba el vaso de jugo de las manos, antes de que pudiera beberlo.





—T-temprano Yoonie, por eso no te seguí respondiendo ¿Y tú?.—tartamudeó sin mirarle a la cara.

Buscó otro vaso, se sirvió jugo y se llevó el vaso a los labios para tomarlo, pero todo quedó en un fuerte sonido que retumbó en sus oídos.

Yoongi le tumbó el vaso haciendo que se destrozara al caer en la mesada de la cocina, los trozos de vidrio quedaron esparcidos alrededor, el jugo se derramó por toda la mesa, y en la franela de Jimin.



—¡¡¿Qué coño te pasa Yoongi!!?.—exclamó mientras buscaba un paño con él que secar el jugo que empezaba a caer al suelo.



—¡¡¡¿Qué COÑO TE PASÁ A TI JIMIN?!!! ¿CREÉS QUE SOY IDIOTA?.—gritó Yoongi, a la misma vez que se levantaba y estrellaba sus mano contra la mesada, haciendo que los vidrios se clavaran en sus palmas.



—N-no sé de que me estás hablando Yoonie, t-tus manos, están sangrando dejame v..—susurró pero él contrario empujó las manos de Jimin rápidamente.



—¡¡DEJAME!! ME IMPORTA UNA MIERDA LAS CORTADAS.—gritó nuevamente, y volvío a presionar sus manos contra los vidrios, haciendo que la sangre empezará a correr por la mesa.—Dime mejor, ¿Qué estaba haciendo que te acostaste a la 2y30am?, ¡¡¡¡JODER JIMIN DÍMELO AHORA!!!!.—





—Y-yoonie, calmate amor, por favor sólo hablemos tranquilamente, n-no recuerdo haberme acostado a esa hora, s-sólo dejame curarte las heridas.—respondió temblando, no podía quitar la vista de la sangre que yacía en la mesada.



—¿Ahhh? No recuerdas, que conveniente que lo digas. Pues tú última conexión fue a esa hora.—agarró las muñecas de Jimin manteniéndolas presionadas.—¡¡¡ASÍ QUE DIME DE UNA PUTA BUENA VEZ QUE HACÍAS, QUE ERA MÁS IMPORTANTE QUE RESPONDERME!!! ¡¡¿CON QUIEN ESTABAS JIMIN!!?.—le gritó ejerciendo presión en él agarre haciendo que los vidrios que tenía en sus palmas, se encajaran más en ellas a la misma vez que le causaba cortadas a Jimin.



—¡¡A-amor, me dueleee!! P-por favor, sueltame Yoongi, ya basta.—lloriqueó, sentía como los vidrios cortaban la piel de sus muñecas.



—Jimin, solo te lo preguntaré una vez más y espero que me respondas con la verdad. ¿Qué estabas haciendo anoche?.—preguntó detenidamente.



—N-nada amor, s-sólo me quedé dormido y dejé la aplicación abierta, debe ser por eso que marcaba esa última hora, pero por favor sueltame Yoonie me duele mucho.—rogó el pelirrojo, sintiendo las lágrimas caer por sus mejillas.



𝔾𝕚𝕧𝕖 𝕞𝕖 𝕖𝕧𝕖𝕣𝕪𝕥𝕙𝕚𝕟𝕘.『1』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora