🖤030 ; Final.

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Hace unos minutos se habían ido a bañar, Jungkook se encontraba lavandóle él cabello al menor.

—Papi, ¿Tú nunca me dejaras de amar?.—preguntó Taehyung, mientras su mirada se mantenía fija en sus manos chapoteando el agua de la tina.


Jungkook detuvo el movimiento de sus manos en el cabello de Taehyung.

—¿Por qué pregunta eso, amor? ¿Qué te hace pensar que yo algún día podría dejar de amarte?.—indagó volviendo a retomar el masaje en la cabellera de su pequeño, no sin antes echarle un poco más de shampoo.


—M-mmm, no lo sé. Es qué a veces pienso ¿Y si hago algo que no te gusta y me dejas de amar?.—susurró cabizbajo.


—Ohh, mi bebé.—soltó mientras lo volteaba haciendo que se miraran.—Jamás podrías hacer algo que causará que yo dejara de amarte. Tal vez me enoje contigo, o éste un tiempo molesto.. Depende de lo que hayas hecho pero no podría nunca dejarte de amar, aunque quisiera. Eres todo para mí, me levanto todos los días por tí, tú eres el causante de que yo siempre esté feliz, porque sé que te tengo en mi vida, que siempre estarás ahí para mí, que me amas incondicionalmente, y ese amor que sentimos.—agarró el rostro de Taehyung en sus manos.—nunca nada ni nadie lo podrá dañar.


Junto sus labios suavemente sintiendo un extasis enorme, agarró al menor por detrás de su cabeza apoyándose, para luego adentrar su lengua fervientemente haciendo que Tae gimiera en medio del beso.

Taehyung posó sus manitos en el pecho de Jungkook acariciando suavemente sus marcados pectorales, mientras se deshacía en los labios experimentados de su papá.

Él mayor terminó el beso para que pudieran terminar de bañarse ya qué la pizza podría llegar en cualquier momento.






















[...]

















—¡¡Taehyung!!.—regañó Jungkook suavemente al ver que el menor ya llevaba dos pedazos de pizza, cuando aún no había ni servido las gaseosas.


Éste río penosamente haciendo que sus mejillas se tornarán rojizas, y salió corriendo hacia la sala sin dejar de reírse.



—¡Ya verássss, pequeño travieso!.—gritó cuando su bebé desapareció por la puerta de la cocina.



A los segundos ya estaban en la sala sentados viendo una serie en Netflix que le encantaba a Taehyung.



—¿Como es que se llama esa serie, amor?.—indagó Jungkook para luego llevar un pedazo de pizza a su boca.



—¡Papiiiii! Ya te lo he dicho como 100 veces.—refunfuñó el menor, sin despegar la vista del televisor.


—Pues dimelas 101 más bebé... Es que se me olvida.—río levemente.


—S-shadowhunters.—respondió mientras masticaba.



—Mmm sí, ya recordé. Ése de ahí está bien guapo.—indicó Jungkook mientras señalaba a un chico de cabellos negros en la pantalla.


—¿Sí verdad? P-pensé lo mismo desde el primer capítulo, él se llama Alec y es experto lanzando flechas tiene muy buena puntería.—susurró.



Jungkook lo miró con el seño fruncido.


—Oye, oye, oye. No nos pasemos, sí está muy guapo, pero ¿No más que yo, cierto?.—exclamó agarrando sus cachetes haciendo que éste lo mirara.


𝔾𝕚𝕧𝕖 𝕞𝕖 𝕖𝕧𝕖𝕣𝕪𝕥𝕙𝕚𝕟𝕘.『1』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora