✿Momentos Paralelos✿ . 4

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Yoongi.


Maldición.

¿Por qué puta mierda se tardaba tanto en encontrar el precio de él ramen?

Miré nuevamente a la chica que se encontraba buscando en la computadora.

Bufé y me dí la vuelta, dirigiéndome nuevamente a los pasillos.. Encontraría a otra persona que pudiera darme el precio, todo sería tan fácil si cuando se acabará un producto quitaran el papel donde estaba el precio y ya está. Caminé hasta el pasillo donde había agarrado el ramen y ví a una chica de pelo negro de espaldas, tenía la chemises del supermercado, así que trabajaba aquí.

—¡Hey!, podrías decirme que precio tiene ésto.—grité a sus espaldas.

Pero ella no se volteó, siguió acomodando unas latas en la repisa.

—¡Tú la de las latas!.—grité nuevamente, pero no recibí respuesta.

Joder, malditos supermercados.

La chica terminó de acomodar las latas en la repisa y caminó hasta llegar a la puerta de servicio, en ningún momento se volteó a verme.

¿En serio?

Giré mi cabeza y el pasillo estaba sólo, no había más nadie por allí, y necesitaba saber el puto precio del ramen.

¿Qué le pasaba a esa chica?

¿Acaso era sorda?

¿No había una política o alguna mierda así en los estúpidos supermercados dónde dijera que los empleados tenían que responder obligatoriamente a los clientes?

Caminé en la dirección por donde se había ido la chica, ¿Quien se creía para no responderme?

Cuando llegué a la puerta a dónde había entrado la chica, la encontré abierta. ¿Se abría dado cuenta que la seguí?

Empuje la puerta y ésta rechino al abrir.

—¿Hola?.—solté cuando me adentré un poco. Estaba todo totalmente oscuro, la única luz era la de un bombillo en una esquina que parecía estar a punto de estallar, habían cajas por todos lados y artículos de limpieza.

Entré completamente.—¿Podrías simplemente decirme el precio del puto ramen?.—gruñí caminando entre las cajas.

Llegué al final de aquél cuarto y la chica no estaba por ningún lado.

¿Qué mierda?

Giré mi cabeza tratando de ver por donde se pudo haber ido, y me dí cuenta que había una puerta en la esquina. Me acerque a ella y coloque mi mano en la manilla, estaba fría y oxidada.

La giré y la puerta se abrió, saqué la cabeza inclinandóme para mirar y era la calle.

La puerta daba hacia la calle.

Cerré nuevamente la puerta y caminé hasta el centro de aquél cuarto, seguramente su turno se terminó y está es la salida de los trabajadores. Me dirigí hacia la puerta por la cual había entrado pero cuando mi mano tomó el picaporte de la puerta, mi atención se fijó en una pila de cajas al lado de ella, la primera caja tenía una nota que decía, Yoongi.

Joder, no podía ser verdad.

Maldito ramen.

Agarré la nota y le dí la vuelta, pero no decía nada por detrás, así que se suponía que debía de abrir la caja.

La abrí, lo venía cellada ni nada.. Y en el interior contenía cartas.

Una de ellas con un sobre negro, agarré esa primero, ¿Quién no agarraría primero la de color negro?, nadie.

𝔾𝕚𝕧𝕖 𝕞𝕖 𝕖𝕧𝕖𝕣𝕪𝕥𝕙𝕚𝕟𝕘.『1』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora