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—Entre cielo y tierra, no hay nada oculto. A menos que lo sepas enterar muy bien.

Pero...

¿Sabrás hacerlo?

Después de que Jungkook salió de bañarse y de descargar esa ereccion que dolía jodidamente, se dedicó a vestir a Taehyung ya que él menor había caído dormido profundamente y se encontraba desnudo, lo vistió deprisa y lo dejó suavemente en la habit...

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Después de que Jungkook salió de bañarse y de descargar esa ereccion que dolía jodidamente, se dedicó a vestir a Taehyung ya que él menor había caído dormido profundamente y se encontraba desnudo, lo vistió deprisa y lo dejó suavemente en la habitación correspondiente.

Regresó a la habitación que compartía con Lalisa, se colocó un pantalón de dormir y bajó hacía la cocina por un poco de agua, al instante de haber tomado el agua, el timbre de la casa sonó anunciando que su esposa había llegado.

Dejó que un suspiro profundo brotara de sus labios, joder, había estado muy cerca solo un poco más y tal vez no le hubiese dado tiempo de dejar todo en orden.

Salió de la cocina hacía la puerta con pasos lentos, abrió la puerta encontrándose con Lalisa, venía vestida con un vestido totalmente pegado a su silueta, era de color rojo brillante haciendo que su piel resaltará con aquél color, traía unos tacones negros de plataforma y un maquillaje sencillo pero muy elaborado, hace tiempo atrás se habría derretido por ver a su esposa así, le habría parecido extremadamente hermosa, porque mal no se veía, en lo absoluto, pero simplemente a Jungkook no le interesaba nada que tuviera que ver con Lalisa.

Ahora ella le parecía simple.







Después de abrirle se dio la vuelta y se dispuso a subir las escaleras, pero Lalisa le habló.



—¿Ni siquiera me saludaras?.—indagó con una expresión en el rostro que Jungkook no pudo, ni quisó entender.

—Hola Lalisa y adiós, iré a dormir estoy cansado, cuando vayas a dormir y entres a la habitación, procura no hacer ruido.—respondió Jungkook secamente, para luego subir a la habitación.



—Dios, pero...¿Qué pasa con él? El vestido es nuevo y me queda espectacular, ¿por qué solo me ignora?.—susurró para sí misma, le estresaba que Jungkook no le prestará atención, le dolía que su esposo no la deseará.

Se dejó caer pesadamente en el mueble, y se quitó los tacones dejándolos tirados en el suelo, estiró sus pies y se relajó hundiéndose en la comodidad de aquél mueble y en él silencio de la sala.

La castaña se quedó unos minutos tratando de procesar la actitud de Jungkook, cuando decidió que era hora de descansar, se levantó con los tacones en mano, pero unos dos golpes en la puerta la detuvieron, se paró en seco, se giro hacía la puerta pensando en si abrir o no, era muy tarde, ¿Quién podría ser?.

Miró su reloj de mano y marcaba las 12:30am, se acercó a la puerta con suma lentitud y cuando estuvo a centímetros de rodar la manija de la puerta, un sobre blanco se deslizó por debajo de la puerta chocando contra sus pies, se agachó y lo tomó en sus manos, en la parte delantera traía su nombre en una hermosa y perfecta caligrafía a bolígrafo.

𝔾𝕚𝕧𝕖 𝕞𝕖 𝕖𝕧𝕖𝕣𝕪𝕥𝕙𝕚𝕟𝕘.『1』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora