El dúo de amor "erróneo y enfermizo", llegaba a su casa nuevamente.
Se adentraron sigilosamente al no saber sí Lalisa aún estaba en casa, Taehyung se quedó en su cuarto no sin antes darse un lindo y cálido beso con su papá, Jungkook pasó hacía su cuarto y se encontró a Lalisa semidesnuda acostada en la cama, desvío inmediatamente su mirada de ella, se adentró en él baño quitándose toda su ropa rápidamente y se metió en la ducha dejando que él agua caliente recorriera todo su cuerpo, relajandolo.
Se enjabono varias veces, y lavo su cabello, estaba sacándose el shampoo cuando unas manos rodearon su cuerpo desde atrás, por un momento pensó que podría ser Taehyung pero se dio cuenta que las manos estaban muy arriba y Taehyung era bajito.
Abrió los ojos rápidamente al caer en cuenta que tenía que tratarse de Lalisa.
—¿¡¡Que coño!!?.—exclamó quitándose las manos de encima, a la misma vez que se daba la vuelta, dándose cuenta que efectivamente era Lalisa.
—¡¿Estás loca!? ¡¡Vete de aquí Lalisa, Joder!!.—le gritó empujandola.
—Solo quiero que mí esposo me haga el amor.—susurró, mientras llevaba sus manos hacia el pecho de Jungkook.
—Maldita sea Lalisa, ¡¡¡Entiende!!! Yo ya no siento absolutamente nada por ti, no quiero que me toques, no quiero que me beses, no quiero que estés cerca de mí, no quiero sí quiera que respires a mí lado.—gritó nuevamente, para luego empujarla, pero Lalisa fue más rápida y se abalanzó encima de él y lo besó.
Él menor en la puerta quedó estupefacto al ver a su mamá besando a Jungkook, a SU Jungkook, a SU papi.
Taehyung acababa de llegar e iba a tocar la puerta, ya que se encontraba entreabierta pero tan solo le bastó ver eso para irse corriendo de nuevo a su habitación, mientras se limpiaba con furia las lágrimas que corrian rápidamente por su mejillas.
—No debiste... no debiste... Te arrepentirás mami, te arrepentiras, lo sé.—susurró Taehyung arrinconado en su cama, mientras que sus uñas se encajaban en sus brazos con tanta fuerza que gotas de sangre salieron a los segundos.
—..
Un fuerte golpe proveniente del cuarto de sus papás lo sacó de su trance, dándose cuenta de la sangre en sus brazos, se levantó rápidamente y con una media sonrisa se dirigió hasta el cuarto de los mayores.
Tocó dos veces las puerta antes de entrar.
—¿Papi?.—
Lalisa se estaba terminado de colocar su ropa con lágrimas en los ojos cuando Tae entró en la habitación.
—T-tu papá está bañándose, ya debe de salir.—susurró Lalisa y pasó por una lado de Taehyung sin sí siquiera mirarlo, no quería que se diera cuenta de qué estaba llorando así que salió del cuarto.
Taehyung se sentó en la cama y empezó a llorar fuertemente, sus lloriqueos cada vez eran más y más fuertes.
—¿¡Q-que pasá bebé, por que lloras!?.—preguntó Jungkook al salir rápidamente del baño.
—¿Qué te paso en los brazos Taehyung?.—soltó estupefacto al ver el estado en él que se encontraba su pequeño. Se acercó a él, sentándose a su lado y con mucho cuidado agarro su brazo, tenía marcas de uñas en los costados y gotas de sangre brotando de ellas, Taehyung seguía llorando sin parar, su cuerpo temblaba.
—Ya, bebé.. Tranquilo.—le susurró a la misma vez que lo envolvía entre sus brazos.—Por favor dime que pasó.—
—M-máma.—susurró el menor.
—¿Lalisa qué? Explicame bien, por favor bebé.—dijo separandólo un poco de él.
—Y-yo entré al cuarto porque escuché un ruido, y mamá estaba llorando en la habitación, me acerque para p-preguntarle que le pasaba y... Ella solo me agarró por los brazos y me clavo las uñas, n-no se que hice mal papi, pero no lo volveré a hacer te t-te lo prometo. Y-yo solo quería que ella e-estuviera bien.—dijo entre lloriqueos, se envolvió más en los brazos de Jungkook, y comenzó a llorar nuevamente, sus mejillas estaban rojas y se quedaba sin aire por él llano tan continúo.
—¡¡MALDITA SEA!! ¿¡¡QUE COÑO LE PASA A LALISA!!?.—grito Jungkook, y se levantó de golpe saliendo del cuarto.
—¡¡¡LALISA!!!.—gritó bajando las escaleras.
Taehyung corrió tras de Jungkook, no se podía perder aquello.
—¿¡¡¡POR QUÉ JODIDA MIERDA HAS LASTIMADO A TAEHYUNG ASÍ!!!?.—gritó estampado su puño contra la mesa del comedor.
—Maldición Lalisa, su brazo. Hiciste que sangrará, ¡¡¡No puedes lastimarlo así!!!, ¡¡¡No puedes ni siquiera tocarlo!!! .—exclamó furioso, apretaba los puños tratando de despejar toda esa furia que lo carcomia de tan sólo recordar a su bebé llorando de esa manera, sentía como la rabia se acumulaba en su interior.
—J-jungkook pero no sé de qué me estás hablando, de verdad. En ningún momento le hice eso a Tae, no lo he tocado, mejor dile que venga para qu...—¡NO!.—le interrumpió Jungkook.
—No quiero que Taehyung esté cerca de ti en estos momentos, sólo te diré una cosa Lalisa, la próxima vez que vuelvas a hacerle algo así, te demandaré y no me importa en lo absoluto sí te llevan a la cárcel, pero ten por seguro que jamás volverás a pisar ésta casa, y que jamás nos volverás a ver.—escupió con amargura y luego se giró hacía las escaleras dando por terminada la conversación.
El menor sonrió.
"Jamás nos volverás a ver".
"Jamás pisaras está casa".
Eso definitivamente le encantaba.
Se volteó para salir corriendo hacia su cuarto, necesitaba sangrar más.
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