Capítulo Veintinueveavo.

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Tercera vez que Rubius despertaba en casa de Vegetta. Tenía un hambre voraz, al ver el reloj de su teléfono vio lo tarde que era.

- Coño. - balbuceó. Fue en pijama a buscar a sus gatos para asegurarse de que habían comido.

En el comedor estaba Samuel, con el móvil en la mano viendo instagram. Estaba comiendo un cereal que se veía muy nutritivo y de pocos colores. Definitivamente no era Trix ni Frutilupis. Algo aún más importante acerca de esta escena es que Samuel estaba sin camiseta y con pantalón hasta las rodillas.

Rubius iba a hacerle comentario de eso, pero al final ambos son hombres adultos y no tenían por qué incomodarse. Además esta era su casa y podía ir desnudo si le apetecía, no tenía que cambiar su modo de vida solo por estar ahí. A Rubén sólo le quedaba disfrutar la vista y sentirse mal porque sabe que jamás se verá así de mamadísimo y con los pezones tan simétricos.

- Gracias por darles de comer a mis gatos, dormí más de la cuenta. - se acercó a Wilson que estaba comiendo junto a Kira de su plato en la misma habitación.

- Pensé que para estar tan gordo le has de dar cinco kilos de comida a la vez así que le di la misma porción que a Kirilla. Aunque tampoco soy experto en gatos y por eso te recomiendo despertarte a la hora la próxima vez.

- Solo yo puedo decirle a Wilson que es un gordo. - Buscó algo para comer. Algo que no fuera propio de la dieta balanceada y específica de Samuel. Hasta que encontró golosinas y unas galletas y se las sirvió con un café mientras la conversación seguía. - Te has leido todos los libros de gatos que un ser humano puede leer para ser el mejor dueño para Kira y dices que no eres experto en gatos. En fin la hipotenusa.

- No te entiendo cuando hablas con memes. - terminó su desayuno y se levantó - me voy a bañar, luego iré al gimnasio con Willy y Lolito. Fargan dijo que no porque le dolía el cuello. ¿Te vienes?

- Hm, vale pero tampoco quiero hacer nada. Sólo los acompaño. - Para él no era la polla con cebolla ir a ver a sus amigos levantar pesas y mierdas, pero no quería estar solo. Al final, ese era el motivo por el que quiso venirse a Andorra con Vegetta.

Y así pasó, fueron hasta el gimnasio al que asistían. Luego de bañarse y vestirse. No sin antes advertirles a sus mascotas que se portaran bien.

 No sin antes advertirles a sus mascotas que se portaran bien

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Vegetta va a empezar directo uwuuwuwuwu.

¿Doblas?┊ 𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora