Capítulo Cincuentaicuatroavo.

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El directo de Vegetta había finalizado hace una hora. Ofreció a Rubius ver una película. Éste le contesto, mientras vapeaba en la ventana.

- Creo que es momento de volver a mi casita. Ya te estorbé bastante y me la pasé de puta madre. A ver cuando se repite.

Su voz era tranquila, no hablaba muy fuerte ni titubeaba ni nada por el estilo. Como si hubiera estado horas ordenando las palabras en su cabeza para que cuando llegara e momento de decirlas, quedara bien. Una escena épica del anime.

- Vale, ¿Y no quieres comer algo antes de partir?

- Nah, ya me acabé todas las galletas que tenías. Estoy bien.

- Eres un cerdo asqueroso.

Al rato, Doblas y sus gatos ya estaban en el coche. Listos para volver a Madrid.

Vegetta se sentía extrañamente tranquilo, pero algo en su pecho le hacía pensar que le hubiera gustado que se quedara unos días más.

- Pero qué estoy pensando, si quién quiere a Rubius teniendo esta gatita tan mona. - le dijo a Kira, quien había salido con él a la calle para despedir a las visitas, mientras volvían a la casa.

 - le dijo a Kira, quien había salido con él a la calle para despedir a las visitas, mientras volvían a la casa

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kata sin inspiración.

Desde este punto comienza algo interesante.

¿Doblas?┊ 𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora