Capítulo Treintainueveavo.

2.1K 318 18
                                    

- Tío, ¿cuánto más falta?

- Pero si llevamos como tres minutos en el coche. - exclamó Fargan, despegando la vista un segundo de su teléfono. Estaba chateando con su madre.

- Pero quiero mear. - alegó Rubius, no le quería decir que se bebió la RedBull que estaba en la cocina y por eso dijo : - tengo poca retención de líquido, ¿Vale? No me seáis, písale Lolo.

- Toma, hace en el vaso. - Lolito, el conductor, pues, se rió y tomó el McVaso que estaba en el porta vasos a su derecha, sin quitar la vista de la carretera. Se lo extendió al noruego.

- ¿Pero qué clase de tratos son estos, coño?

- A Fargan le va a petar un pulmón. - Comentó Manuel, en efecto el chico estaba riendo mucho

- Joder, lo del McVaso estuvo muy bien traído Lolito. Ahora soy yo el que quiere mear.

Iban en el deportivo de Lolito, tenían pensado, antes de llegar a casa de Samuel, pasar a comprar algo que Mangel les encargó como idea de Maximus y que Rubius no lo viera. Algo para darle emoción al asunto.

Vegetta por su parte estaba con Alex en la comisaría más cercana a la casa.

Vegetta por su parte estaba con Alex en la comisaría más cercana a la casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Uis..

Molto grazie per leggere questa storia! 

Probablemente para el día del niño (Sí, tengo casi 16 años y todavía recibo regalos. Ventajas de tener una hermana menor en casa) que se celebra acá en agosto, (ni puta idea de cuando exactamente) me regalen un micrófono de mesa para la compu. Igual me entran ganas de intentar hacer otro directo, igual no /emoji fachero. 😎

¿Doblas?┊ 𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora