Capítulo Treintaiseisavo.

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 - Por fin a casa. Voy a hacer un directito y luego cenamos. - Gundersen se veía contento y entusiasmado por comenzar a transmitir.

- A tomar por culo el Stream. Hay otros planes. -  Rubén se paró en seco, en el primer peldaño de la escalera.

- ¿Pero de qué coño hablas? ¿Qué otros planes?

- Todo a su hora, Doblas. 

- ¿Y qué traes en esas bolsas?  - Samuel tenía tres bolsas de género, de esas que no contaminan, llenas de cosas. Una era más pequeña que las otras dos; no es que sea un dato relevante.

- Haces muchas preguntas. - rió nervioso - cállate de una vez.

- Estás rarísimo macho. 

- Jo'er pero ¿qué voy a estar raro si solo fui de compras y volví a casa? - subió el tono de su voz. Parecía molesto. Pero era su intento de mantener la sorpresa.

- Nanana, dilo sin llorar.  - contestó de igual manera - Mejor me voy con Fargan, así te dejo con tu locura solo. Ojalá te recuperes.

- No me vengas a tratar de loco porque tú lo eres más.

- Solo oigo: Estoy mal de la cabeza,  estoy muy anciano para comprender y controlar mis emociones.

- Eres un caga'o. Mira como me tratas cuando te lo doy todo.

Rub sólo le hizo una mueca. Tenía mucha razón, pero igualmente no tenía que ponerse histérico, sólo era curiosidad.

 Tenía mucha razón, pero igualmente no tenía que ponerse histérico, sólo era curiosidad

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Oye tú, sonríe. 

¿Doblas?┊ 𝙍𝙪𝙗𝙚𝙜𝙚𝙩𝙩𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora