El hilo invisible

Tarde de cine

Marzo 1997

Laura sigue atenta la explicación se la profesora de inglés que les ha pedido que para el fin de semana traduzcan una canción que se llama 'Imagine'. Les explica que es de John Lenon, uno de los Beatles y les cuenta que es un canto al pacifismo.

Cuando acaba la clase se acerca a la mesa de Fran y Miguel con Carmen, es viernes y quiere saber que planes tienen para la tarde.

- Pues pensábamos ir la cine - dice Miguel - han estrenado una película en la que sale Michael Jordan

David y Luisa se unen al momento

- Si queréis podemos ir todos - dice Fran

Laura se muerde el labio pensativa, tendrá que pedir permiso a sus padres y no sabe si la dejarán ir sin adultos.

- Yo tengo que pedir permiso - dice un poco avergonzada - nunca he ido al cine sin padres

- Vale - contesta Fran - pide permiso y me llamas cuando sepas si te dejan.

Arranca un trozo de papel del cuaderno y apunta rápido su número.

- Si te dejan venir, yo te recojo en tu portal y vamos juntos a por Luisa

Laura se guarda el papel en el bolsillo del pantalón y le promete que le llamara en cuanto sepa algo aunque teme que va a ser una dura batalla.

Cuando entra por la puerta de casa la mesa ya está puesta y todos la esperan para comer.

- Cada día tardas más en llegar del colegio - le regaña su madre

- Lo siento, me he entretenido con mis amigos...

Su madre asiente y comienza a servir la comida

- Hablando de mis amigos... esta tarde quieren ir al cine y me gustaría ir con ellos - mira a sus padres suplicante

- ¿Y qué película queréis ver? - pregunta su padre

- Una que sale Michael Jordan y unos dibus. La anuncian todo el rato - contesta rápido

- ¿Y va algún adulto? - pregunta su madre

- No mamá, pero vamos 6 amigos, nunca se va a quedar ninguno solo

- Déjame hablar con papá y ahora te decimos

- Vale, pero la sesión es a las seis, tendrían que recogerme a las cuatro y media...

Laura se muerde el labio esperando una respuesta rápida pero esta no llega. Terminan de comer y sus padres parecen ignorar su petición. Empieza a impacientarse pero no se atreve a preguntar más para no tentar a la suerte y que le digan que no puede ir.

Por fin, poco antes de las cuatro su padre se acerca a su habitación, donde esta sentada haciendo los deberes.

- Hemos decidido dejarte ir pero esto es una prueba de confianza. Si pasa algo que no tenga que pasar, nos vamos a enterar y no te dejaremos volver a ir sola.

- Vale - Laura se levanta de un salto, le da un beso a su padre y sale corriendo

- Pero ¿dónde vas? - pregunta

- A llamar por teléfono para que me recojan

Coge el teléfono inalámbrico y marca rápido el número de Fran

- ¿Si? - responde una voz  de mujer

- ¿Esta Fran?

- Sí, ¿quién eres?

- Soy Laura, voy a su clase

- Ah, claro, bonita - le contesta su madre  - en seguida se pone

Espera unos segundos y la voz de Fran suena al otro lado

- ¡Hola! ¿Te dejan venir?

- ¡Siiii!

- Vale, en media hora paso a por ti.

*****

Fran termina de vestirse y se echa colonia. Su madre le observa apoyada en el marco de la puerta. Le ve ponerse  la cinta negra que usa para recogerse el pelo en los partidos. No lo tiene muy largo pero sí lo suficiente para que se le meta en los ojos cuando corre.

Fran la mira

- ¿Estoy bien?

- Estás guapísimo

Le abraza y le mece, algo que hace tiempo que no se deja hacer. La deja porque sabe que lo echa de menos. Ya no se deja mimar por ella pero a veces aún lo necesita.

Sale de casa y corre calle abajo, gira a la izquierda y solo cuando está llegando al portal de Laura se frena. La ve esperando. Lleva el pelo recogido en dos mini moñitos, unos vaqueros gastados y un jersey de cuello vuelto. También lleva un mini bolso de tela colgado cruzado sobre el pecho. Cree que nunca la ha visto más guapa.

- ¡Hola!

- ¡Hola!

- Estás muy guapa

Laura le sonríe y siente que se le va a parar el corazón. Juntos comienzan a andar para recoger a Luisa. Los demás les esperan en la plazoleta para coger el autobús. Arrancan a correr cuando ven que está llegando y que sus amigos ya esperan para cogerlo y consiguen subir todos. En quince minutos están en la puerta del cine, justo a tiempo para comprar las entradas.

- ¿Compartimos palomitas? - le pregunta Laura

Y él es feliz porque si comparten palomitas tendrán que sentarse al lado. Ve los cuchicheos de sus amigos cuando se sientan e incluso escucha un uyuyuy procedente de Carmen.

Casi ni se entera de la película porque se pasa la mitad del tiempo pendiente de sentir el roce de la mano de Laura cada vez que se encuentra con la suya en el cubo de palomitas. Un calambre le recorre cada vez que la siente.

El resto de la tarde lo invierten en volver a casa andando y estar sentados en un banco de la plazoleta hasta las nueve menos cuarto. Fran y Laura dejan a Luisa en casa y luego él la acompaña hasta el portal. Hablan de tonterías mientras pasan los minutos y a las nueve en punto Laura llama al telefonillo y su madre le abre la puerta.

Fran se acerca y la vuelve a besar en la mejilla pero esta vez no sale corriendo. La ve entrar en el portal y como se gira para ver si sigue ahí mientras espera al ascensor. Cuando descubre que así es le dedica otra de sus sonrisas gigantes.