Dando vueltas

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Marzo de 2002

Laura está entrando en Cats con sus amigas cuando la ve. La reconocería en cualquier parte y eso que solo la ha visto una vez de lejos. Irene está en la barra y Laura mira a su alrededor, buscando, porque hace tiempo que cree en las casualidades y sabe que él estará ahí.

Que Irene esté en Madrid no es ninguna sorpresa. Lleva allí desde que  comenzó el curso, estudiando Medicina. Laura lo sabe porque el propio Fran se lo contaba el verano anterior con una frase lapidaria que llevará siempre su conciencia.

- Odio Madrid, todas las chicas a las que alguna vez he querido se acaban yendo allí

En realidad sólo eran ellas dos pero entendía el concepto.

Lo ve en la barra, pidiendo, y su cabeza le dice que se aleje de allí, que haga como si no lo hubiera visto, pero la discoteca no es tan grande y al final seguro que acaban cruzándose. Les pide a sus amigas que la esperen y hace una incursión rápida. Le da un toque en la espalda y cuando se gira ve la sorpresa en sus ojos.

- Vaya mierda de amigo eres - le dice con una sonrisa que quita todo el hierro del mundo a las palabras - vienes a mi ciudad y ni siquiera me llamas...

No le da tiempo a decir nada más porque la abraza con tanta fuerza que la deja muda.

- ¿Pero tú qué haces aquí?

- Vivo aquí - dice soltando una sonora carcajada

- Pero eres menor y se supone que no puedes entrar

- Igual que tú y aquí estás

- Ya - mira al suelo - vengo con Irene y sus amigos y como son habituales no nos han pedido el carné

- A nosotras tampoco - se ríe - me alegro mucho de verte Fran

- Y yo a ti - la abraza de nuevo - eres la primera cara amiga que veo desde que llegué

- La primera tampoco, no te pases. Ahí está tu novia

- Ya - le contesta - pero me parece que está más interesada en ese con el que está hablando...

Laura se gira y la ve tonteando con un chico, aún así le quita la idea de la cabeza a Fran

- No digas tonterías

- ¿vendrás este verano? - le pregunta él cambiando de tema

- ¡Claro! No sé como puedes dudarlo - le contesta mientras se marcha guiñándole un ojo

***

Agosto de 2002

Laura y Luisa bailan en uno de los locales de moda del Puerto Deportivo, la nueva zona de marcha en la ciudad. Fran tarda un rato en llegar hasta ellas con las copas porque el local está de bote en bote. Hace más de una semana que Laura está por allí pero es el primer día que se ven. Al rato llega Miguel al que hace tiempo que no ve. Según le ha contado Laura, parece que de nuevo esta con Luisa, pero el mismo rollo de siempre, sin compromiso ninguno. Nada nuevo bajo el sol.

- Estos dos siempre igual - le dice Laura acercándose a su oído para hacerse entender por encima de la música

Fran se ríe y se acerca más a ella

- Bueno, en realidad ellos podrían decir lo mismo de nosotros

- No es lo mismo - le sonríe coqueta - nosotros no hemos sido nunca así de pegajosos y, además, hace mucho, mucho tiempo que no nos liamos

Fran piensa que tiene razón, que parece que ya han superado esa fase. Durante el tiempo que él ha estado con Irene ha mantenido a raya sus sentimientos por Laura y ella le ha respetado en todo momento, algo que él no hizo la última vez.

- ¿Y cómo va todo por Madrid? ¿Algún chico?

- La verdad es que no... he tenido algunas historias este curso pero nada serio - le mira mordiendose el labio - solo le soy fiel al Señor Oso

Fran se ríe ante su respuesta

- ¿Aún lo tienes?

- Claro, es el único a quien le permito compartir mi cama

- Pues sí que es afortunado...

La mira a los ojos y siente que las cosas se pueden desmadrar en cualquier momento. Siempre empieza así. Tontean sin darse cuenta, está en su naturaleza, más ahora que los dos vuelven a estar solteros.

Salen del local cuando les echan y fuera está a punto de amanecer

- ¡Vamos a la playa a ver cómo se hace de dia! - les grita Luisa

Y no pueden decir que no. En cuanto llegan a la playa Laura de quita los zapatos y corre hacia el agua a meter los pies. Fran la acompaña mientras Miguel y Luisa se besan sentados en la arena.

- Estoy muerta - le dice apoyándose contra su pecho

Le echa el brazo sobre el hombro y la abraza, hace tiempo que lo puede hacer cómodamente, aún cuando ella lleva tacones porque ella se ha quedado estancada mientras él ha seguido creciendo.

- ¿Tienes mucho sueño?

- Sí - confiesa - pero no sé cuando la loca esa va a querer que nos vayamos a casa

Fran se ríe y la abraza un poco más fuerte.

- Puedes quedarte dormida aquí, prometo que no dejaré que te caigas

- No me lo digas dos veces que lo hago ¿eh?

Así permanecen hasta que el sol termina de salir, abrazados sin moverse y sin hablar. No es hasta que Luisa los llama que vuelven con sus amigos, que lejos de ir a dormir quieren seguir la fiesta en casa de Luisa, aprovechando que sus padres no están.

- ¿Sabes que en realidad solo quieren que vengas para tener una excusa y no dejarme sola? - le dice mientras bosteza - pero no hace falta si no quieres, voy a tardar dos minutos en dormirme

- No me lo pintas muy atractivo - le acaricia el pelo que vuelve a llevar larguísimo - pero yo también estoy solo en casa y, la verdad, prefiero dormir contigo a hacerlo solo

Laura lo mira con esa chispita en la mirada que ya le ha visto antes y le besa en la mejilla.

- Siempre se me olvida lo guay que es pasar tiempo contigo

***

Cuando Laura se despierta, Fran duerme a su lado. Mira el reloj y son más de las cuatro de la tarde. Fuera no se oye ningún ruido por lo que sospecha que Luisa y Miguel siguen durmiendo. Le da pena despertar a Fran así que se levanta y sale despacio de la habitación de su amiga, en la que han dormido, mientras que ella ocupaba con Miguel la de sus padres.

Aún lleva puesto el vestido de la noche anterior. Se acerca al cuarto de baño y se lava los dientes. Cuando vuelve a la habitación Fran ya está despierto.

- No sabía que pudieras estar guapa hasta recién levantada

- ¡Que mentiroso eres!

- Ven aquí, anda - le dice dando un golpecito en la cama - explícame cómo hemos podido dormir los dos en una cama tan pequeña...

- ¡Porque estábamos destruidos!

Laura se sienta en la cama y Fran la obliga a tumbarse de nuevo

- ¿Esos dos siguen durmiendo?

- Creo que sí, no se oye nada

- Vale... ¿y qué vamos a hacer?

- ¿Qué te apetece?

- Si te lo digo, no vas a querer

- Inténtalo

- Quiero besarte

Laura le mira con cara de circunstancias

- ¿Y cuándo me vaya qué, Fran?

- Pues cuando te vayas, seguimos cada uno con nuestra vida... es lo que hacemos siempre...

El hilo invisibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora