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>>¿Tienes miedo de matar? No seas cobarde, porque naciste en esta familia estás destinado al infierno<<
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"Uhg... Aaahhh"
Despertó agitado, había soñado que caía por un barranco hacia el vacío. Se tomó la cara para después dejar salir un "Ugh"
Una joven mucama entró repentinamente.
—Joven maestro, por favor levántese.
Una chica de piel morena y cabello ondulado plateado hablo tranquilamente. Su uniforme era de negro con blanco, como viste una mucama.
—Me disculpo por entrar sin autorización, pero llamé continuamente y no hubo respuesta.
Su mirada no expresaba ninguna emoción, sus ojos grises solo miraban atentamente al chico en la cama.
La miro estupefacto.
—¿Elena?
Frunció el ceño. Aún estaba adormilado.
—¿Sí? Joven maestro.
Sostenía un conjunto de ropa.
—Largo...
Murmuro.
Sonrió de forma forzada.
—El Duque, su padre, quiere que baje a desayunar. No importa que usted se haya levantado de malas.
Seguía sonriendo.
—¡Dije largo!
Expreso con furia.
—Como guste, joven maestro.
Lo miro fríamente con una sonrisa. Salió tranquila y lentamente, para hacer enojar más al joven maestro.
—Vamos chico, no seas un gruñón, los gritos en la mañana causan dolor de cabeza.
Expreso el angelito a su lado, levantó la sábana que tapaba su rostro.
—¿Qué?
Volteo. Su cara era indescriptible.
—¡Qué mierda!
Grito mientas se hacía para atrás y caía de la cama.
✻✻✻
—Sabía que se volvería loco en algún momento.
Elena movía la cabeza en negación mientas esperaba fuera del aposento de su amo.
✻✻✻
—¡¿Qué mierda haces aquí?!
Susurraba en voz alta.
Miguel lo miro risueño.
—Soy tu ángel de la guarda.
Voló hacia él.
—¿Qué?
Se llevó la mano a la cara y en el proceso la miro detenidamente, era diferente, larga y fuerte. No debilucha como la recordaba. Se levantó rápidamente y corrió hacia el baño, que era la puerta de enfrente de su gran y costosa cama. Sus ojos quedaron sorprendidos.
—yo... Yo...
—Ah, no pensé que viera tanta sorpresa en tu rostro, puedo explicarte que suce-
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Está Novela Es Muy Cliché, ¡Vamos A Ponerle Un Poco De Diversión!
De Todo-¡Que mueran! la muchedumbre aclamaba. -¡Traición al imperio! ¡Los demonios deben morir! En una sucia y fría celda subterránea dos chicos esperaban su amargo final. -Ian... ¿Realmente es tan malo? Eso es lo que hemos aprendido desde niños, pero a...
