36. La última y nos vamos.

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"Pude haber limpiado nuestra reputación sin perjudicarte, Eider, de hecho lo estaba haciendo bien, pero tú tenías que mentir… no porque seas la protagonista te voy a perdonar…"

'Camine lejos de los murmullos, estoy seguro de que ella se quedó ahí esperando a que yo volviera a disculparme, pero ni siquiera voltee a verla.

Me acomodé el cuello de la camisa, es muy molesto tenerla cerrada hasta el último botón.

Con la mirada busqué a irid y Elena, pero sorpresivamente no estaban en dónde las había dejado, hasta que mis ojos la vieron hablando con una niña.'

"¿Una niña es este tipo de eventos?"

'Continúe caminando hacia ellas, conforme me acercaba note que con quién Ingrid charlaba no era una niña, solo que tenía una estatura baja, como unos 1.50 metros, era gracioso porque Ingrid tenía que mirar hacia abajo.'

"¡Un chaneque!"

'Me reí por lo bajo imaginado que cuando estuviera cerca de aquella señorita ella tendría que levantar mucho su cabeza, literalmente tendría que ver el cielo… y eso me pareció tierno.'

—¡Oh! Mi hermano ha llegado.

'Irid me sonrió, aún veía la espalda de la pequeña señorita, así que rodee quedando frente a la misteriosa chaneque de llamativo vestido rojo.

Y al momento de verle la cara mis ojos quedaron cautivados, sentí como una brisa de viento llegaba desde mi espalda y me arrastraba a un lugar legado del jardín Imperial, y por un momento me sentí en un campo de hermosas flores y la señorita de preciosos ojos rosados me acompaño hasta aquel recóndito lugar, el viento le movió ligeramente unos cuantos mechones de su hermoso cabello negro como la noche más oscura.

—Es un placer verlo, Sir. Havran.

'Hablo con una dulce, pero indiferente, voz y se inclinó ligeramente.

Claro que sé quién es, mis recuerdos me dicen cuál es su nombre y no hace mucho la observé entrar con elegancia al salón de fiestas, pero por más que intento responderle el saludo cortésmente no pudo decir ni una sola palabra, mi pecho es oprimido con fuerza.

Y sin que nadie lo viera venir, una lágrima broto de mi ojo derecho y se deslizó lentamente por mi mejilla y al momento en que la gota salada se despegó de mi piel volvimos a estar en el jardín Imperial.

—¿Se encuentra bien?

'Me miro sorprendida.

Rápidamente elevé mi mano y limpié el rostro que dejó aquella gota de agua.'

—No se preocupe, Lady Gernal, me encuentro bien, so-

—Simplemente lo dije por cortesía, no imaginé que quisiera entablar una conversación, porque realmente no es de mi incumbencia y tampoco me importa.

'Hablo cortante hacia mí, escuche como Irid comenzó a reír en voz baja por la respuesta.'

—Bueno, me retiro, espero y sigan disfrutando la celebración.

La señorita con el cabello tan negro como el ébano camino hacia otros invitados preguntando por su estadía.

"Aún no se han comprometido oficialmente y ya está cumpliendo con su papel de anfitriona…"

—No creí que le cayeras mal a la prometida de tu ami- digo, ex mejor amigo… ja, ja, ja.

—Cállate…

'Dije avergonzado, pero tenía un punto, yo no era del agrado de Ianira, la segunda villana que muere de forma injusta. A pesar de haber pasado algunas fiestas de té juntos cunado éramos más jóvenes yo no le caía bien, incluso creo que con cada año que pasa me odia más.'

Está Novela Es Muy Cliché, ¡Vamos A Ponerle Un Poco De Diversión!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora