51. Audiencia

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Estaba llegando al castillo para solicitar una audiencia con su majestad, la emperatriz, le consultaría la decisión del cambio de heredero del ducado. Por supuesto, sabía que esta decisión no le importaría menos a la emperatriz, así que la aprobaría sin chistar.

"Seguro, realmente no le importará ni le dará importancia".

Killian andaba sin prestar atención, estaba concentrado en que le diría a la emperatriz, sabía que estaría incluso contenta por el cambio.

Continuo caminando hasta que se perdió, dio unas cuantas vueltas más, pero el castillo era inmenso y no era como si fuera seguido ahí.

Ahhh!!! ¡No puede ser, ya me perdí!"

Intentaba buscar a alguien, pero no había nadie, hasta qué...

— ¡Ahh! —Grito la persona que choco con él.

— Cuánto lo siento, realmente no fue mi intención, estaba distraído y no miré que venía justo en mi dirección... —Estaba por entenderle la mano, pero se detuvo—. Un ángel... —murmuró, pero la persona en el piso lo escuchó claramente.

— ¿Ángel...? ¿Un ángel? —Lo cuestionó—. ¿Yo? —Aún estaba confundido.

Sus ojos lilas miraron atentamente, el cabello casi blanquecino que brillaba por la luz del sol, su piel tan blanca y pulcra que parecía porcelana y sus ojos que parecían soles.
Estaba tan confundido y atontado por la apariencia de la persona, que, se perdió en sus pensamientos.

[No es un ángel, despierta.]

Miguel le dio una buena cachetada para qué reaccionará.

— ¡Ah! ¡No! ¡No! ¡Bueno sí! ¡Quiero decir! —intentaba excusarse, pero no encontró las palabras adecuadas. —...

Ambos quedaron callados por un momento, un momento muy incómodo. Noah se levantó del suelo sin decir nada, dio media vuelta y comenzó a caminar.

— Disculpe mi comportamiento, lo dije por qué me perdí y al verlo aquí me pareció un ángel caído del cielo que me podría ayudar... —Ian dijo apenado—. Espero y no lo haya ofendido.

Noah no respondió nada, quedó parado sin moverse.

"¡Sir. Killian está aquí! ¡Él chocó conmigo, pude estar tan cerca de él!"

Noah estaba tan avergonzada y entusiasmada que no podía voltear porque vería lo roja que se encontraba y no quería eso.

'Él se quedó ahí parado sin decir ni una palabra. No me miró ni por un segundo.

"Creo que realmente lo ofendí, no querrá guiarme a ningún lado..."

— ¿A dónde quiere ir? —Me dijo sin mirarme la cara.

— Con su majestad, la Emperatriz.

— Es por aquí. —Y comenzó a caminar tan pronto habló.

Iba como un metro más adelante que yo, sus pasos eran largos y caminaba rápido, como si quisiera llegar lo más pronto posible e irse.
Era muy incómodo.'

"Espero que no pueda escuchar mi corazón latir, estoy suficientemente alejada, pero yo puedo escuchar mis propios latidos."

Noah seguía nerviosa y roja como tomate, no le dio la cara porque no quería avergonzarse más de lo que ya estaba, no iba a hablar correctamente y lo más seguro era que sus movimientos iban a ser torpes.

[Mmm... te odia, bueno en este castillo, ¿Quién no?]

Miguel bromeó y se rio fuerte al ver la cara de Ian.

[Ya sé, es realmente obvio que le desagradó.]

(...)

Estaban por llegar con su majestad, la emperatriz, cuando Killian hablo en alto.— Discúlpeme si lo llegué a ofender. —Su voz era firme y seria.— No fue mi intención ofenderlo de ninguna forma...

La colorada cara de Noah desapareció, respiro por un momento y por fin le dio la cara a Killian—. No estoy ofendiendo. No me ha ofendido de ninguna forma. —Lo miro con esos ojos tan brillantes iguales al oro—. De hecho, —se acercó— Es un placer conocerlo, Sir. Killian. —Le sonrió.

— Es un alivio. El placer es mío, secretario Real.

Los ojos de Noah se abrieron por un instante, después estrecharon las manos.

"Si es como un ángel, como uno que conozco."
Imagino a Miguel, esa era la impresión que tenía de Noah.

(...)

— Su majestad. —Killian se arrodilló delante de ella y bajo la mirada.

— Es extraño que muestre tanto respeto, puesto que la noche de ayer se mostró algo... —Mostró una cara irritada y con asco—. De vuelta a usted. ¿Qué lo hace solicitar una audiencia tan temprano? —Lo miro arriba del hombro.

Se levantó del piso y con una voz firme dijo:— Solo he querido informarle del cambio de sucesor que se ha hecho hace unos días. —En su rostro había completa seriedad—. No se le había informado y he querido hacerlo yo mismo, no lo he hecho la noche de ayer, ya que era algo inoportuno por el baile organizado para su majestad, el príncipe. —Hablo como si lo que dijera no era una mentira, ya tenía los documentos firmados y con una fecha "falsa".— Aquí tiene los documentos, solo queda que usted coloque su sello. —Le entregó los documentos.

Soltó una ligera sonrisa. — ¿Por qué avisarme ya cuando todo está hecho? No es que necesitarán una aprobación de la corona... su familia siempre hace lo que quiere —Susurro la última parte.

— Solo no quería que se sorprendiera cuando sea la siguiente asamblea imperial. —Entrego los documentos y sonrió levemente.

Ella los tomó sin ganas y ordenó a su secretario traer el sello imperial.— ¿Ella es capaz de dirigir el enorme ducado? —Levantó la mirada mientras sellaba cada uno de los documentos.

— Por supuesto, ambos hemos sido entrenados arduamente en todos los campos, tanto académicos, como de armas y defensa. —Recibió de vuelta los documentos —. Es todo, su majestad, con su permiso —hizo una reverencia y dio la vuelta.

— Confió en usted para que le jure lealtad al príncipe heredero. —Dijo con una voz firme y autoritaria.

Killian volteó— Claro, su majestad, cuando sea el momento, juraré eterna lealtad al Emperador. —Volvió a hacer una pequeña reverencia y salió del lugar.

"Claro, al Emperador, no al príncipe heredero, me encargaré de que él no herede la corona."

Hizo una mueca de desagrado y continuo caminando.

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Primero que nada, buenas noches 😃
Segundo, nada, espero que hayan disfrutado el capítulo:3
Pd: a nira le queda el morado *guiño, guiño* 🫣

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⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

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