16. En mi corazón aún hay culpa: parte 3

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—Ella está en el 'Renaître'.

—¿El bar?

'Levante una ceja, estaba confundido. ¿Qué está haciendo ahí? Fue lo que mi mente pregunto rápidamente. Adelaida asintió levemente.'

—Mi señorita va a ese lugar desde hace seis meses.

—Pero ¡¿Por qué?!

—Va a recopilar información. Solo eso sé, no poseo más conocimiento del asunto. Ella primero me pidió que investigará como entrar al lugar.

—¿Información? Ni siquiera mi padre lo sabe, ¿Cierto?

—No. El duque no sabe nada de los asuntos de mi señorita.

—Ah

'Solté un suspiro.'

"¿Ella realmente no confía en mí? ¿Por qué nunca me lo dijo?"

—Entonces sabes la ubicación del lugar y como entrar, ¿Verdad?

—Sí.

—Bien, dime cómo puedo llegar y como entrar.

'Adelaida se encogió de hombros.'

—Eso será un poco difícil.

—¿Por?

—Hay una clave que se tiene que decir e igualmente tiene que llevar un antifaz de un color específico.

—Ahhhhh...

"¿Qué se supone que haga? ¡¿Quedarme aquí esperando hasta que llegue?! Tengo un mal presentimiento."

—¿A qué hora vuelve?

—Antes solo iba cada tercer día y regresaba a la 1 de la madrugada. Pero desde hace un tiempo va casi todos los días y regresa como a las 5 de la madrugada... Borracha.

—¡¿Qué?!

'Adelaida tembló un poco al escuchar mi voz.'

—¡Lo siento! ¡Por favor perdone mi ineptitud!

—Bien, dime dónde está, lo dejaré de pasar por esta vez.

'Ella dijo entre lágrimas y tartamudeos la ubicación de dichoso bar. Me explico a la perfección como llegar, ya que era un lugar un poco inaccesible.

Me levanté del piso y me dirigí a la puerta, antes de salir volví mi cabeza hacía la rubia que seguía en el piso.'

—Adelaida, recuerda esto.

'La miré.'

—Si sigues escondiendo secretos que perjudiquen a mi hermana se tomará como traición a la familia Havran. Si aprendías tu vida, me dirás ¿Cierto?

'La chica solo asintió a mis palabras.'

—Ah, no le digas a mis padres, no queremos preocuparlos.

'Le Sonreí. Pero ella se encogió en su lugar.'

Salí rápido.'

[Esto no es una película de terror.]

Miguel voló hacia Ian.

[¿Eh?]

[Mientras hablabas con Adelaida, pusiste una expresión terrorífica, incluso su ángel de la guarda se asustó.]

[¿En serio? Quería parecer un poco intimidante, no terrorífico.]

Miguel lo miro con una expresión de: No, no te salió, la asustaste.

Está Novela Es Muy Cliché, ¡Vamos A Ponerle Un Poco De Diversión!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora