Un Humano salvaje (Murenase seton Gakuen)

Un Humano salvaje cap 15 (Ella es buena si la tratas bien)

Habían pasado varios dias de la enfrenta con los leones, Guwano sensei le ordenó a Ryuuji que se quedará en su habitación para recuperarse, ya que las heridas que le hicieron eran profundas. En otras cosas tuvo que usar la excusa de que estaba enfermo para no asistir a clase y tampoco al club, ya que las heridas apenas dejaban que el pudiera moverse, más que nada era molestas las de su piernas cuando él león clavo sus garras en ellas.

Entre semana Jin y las demás lo visitaron, pero el tuvo que negarse a recibirlos, ya que sus vendajes se notaban a simple vista y el por alguna razón no quería que ellos supieran de aquella enfrenta.

El humano se dejó caer sobre la cama mientras colocaba su mano en su frente y miraba el techo con algo de cansancio.

-Esto es muy aburrido... Me siento mal por tener que rechazarlos y además de mentirle... Ellos realmente parecen buenas personas, Guwano sensei me dijo que no saliera hasta pasado mañana, pero ya hice todo, las tareas, limpieza y hasta hice limpieza de mis oídos, ¿Que debería hacer?- pensó todo eso.

Pasado un rato el muchacho observo sus auriculares que estaban sobre el escritorio, se puso de pie y tomó los auriculares y se recostó mientras sonaba la música, hasta que sin darse cuenta se quedó dormido.

Pasado un rato el sol comenzaba a ponerse, entre las sombras de la tarde una silueta apareció en el árbol de afuera de la habitación del humano la cual acto seguido saltaría sobre la ventana lentamente la abrió, la silueta entro sigilosamente hasta acercarse a Ryuuji, aquella silueta acaricio el rostro del muchacho.

-¿Eh? ¡¡Ahhh!!- grito soprendido y la par de el su grito se junto con el de la silueta la cual se quedo extrañamente pegada al techo.

-¡No grites de repente Ryu-nyan!- exclamó la silueta siendo alumbrada por la luz del atardecer, dejando ver a Kurumi.

-Dios... Casi me da algo, Kurumi no entres así a mi habitación-

Ryuuji intento ponerse en pie pero soltó un quejido ya que aún le dolian las heridas en sus piernas.

-¿Estas bien?- pregunto curiosa y a la vez preocupada.

-S-Si solo que me sorprendiste- contesto Ryuuji desviando su mirada.

-¿Me estás ocultando algo? Nyan-

Al oír lo que dijo, Ryuuji se sobresalto.

-No para nada, estoy enfermo Kurumi no deberías estar aquí.

A pesar de la advertencia, Kurumi ignoro totalmente a Ryu y se centro en sus auriculares.

-¡Esto son auriculares!, Miau... Yo no tengo...-

-¿Porque no?-

-Porque los detesto- expresó con un vacío en sus ojos.

-Si eso es de esperarse eres una gata y te agobian los ruidos fuertes...- expresó con una gota de sudor.

-Nyaan estoy aburrida juguemos un rato- protesto revolcándose en el suelo, acto seguido se puso en pose de juego como habitualmente hacen los gatos.

-Estoy algo débil aún Kurumi, así que tal no creo que pueda lo siento, oh, pero tengo una idea... Ven-

Ryuuji le hizo señal a Kurumi para que se acerque.

-¿Pero si me acerco no me vas a contagiar?-

-Oh cierto...- penso el humano.

-Y-Yo ya me curé, solo tengo que estar un par días para descansar, así que ven-

Ante la preposición del humano Kurumi corrió emocionada de un salto a la cama.
Corrió por encima de la misma y abrazo a Ryuuji por detrás de su cuello.