Un Humano salvaje (Murenase seton Gakuen)

Un humano salvaje cap 51 (La revancha)

Las pesadillas nunca sesarón...

Meses atrás... En una noche lluviosa Ryuuji dormía para recuperarse.

-¡Ah!-

Ryuuji se levantó de un salto gritando.

-¡Rou! ¡¿Que paso?!- exclamó Remi entrando como un tiro a la habitación con un insecticida en la mano, para este encontrarse con Ryuuji temblando y jadeando del miedo.

-Hey ¿Que pasa? Mirame Rou...-

El muchacho se sentó a la orilla de la cama y tomo el hombro de Ryuuji.

-Nada solo tuve una leve pesadilla- expresó ente risas.

-Ya veo, tranquilo viejo-

Tras asentir de la nada Ryuuji empezó a toser hasta casi quedarse sin aire.
Remi lo tomo con cuidado y lo volvió a recostar.

-Descansa de momento la fiebre aún no baja y tu garganta sigue inflamada, me quedaré aquí así que tranquilo-dijo sentándose en el suelo y apoyando su espalda en el costado de la cama.

Ryuuji solo se quedo mirando el techo jadeando con su rostro algo enrojecido.

-An... ¿Ella habrá escuchado lo que dijo Nii-san? No espera, si escuchó lo que yo dije... Posiblemente entienda como me siento realmente, no, si es así habría venido...-

Unos días después Ryuuji se veía un poco mejor, se veía algo cansado pero en mucho mejor estado.

-Ah Rou, buenos días- saludo Remi.

-Buenos días, ¡Wow! Hey buenos días Ryota- dijo al ver que el pequeño can saltaba por detrás de el y se aferraba a su espada.

-Buenos días Ryuuji Nii-chan-

-Oye, Ryota no te trepes en el apenas hoy se ha levantado- regaño Kaede, Ryota le saco la lengua algo molesto y se bajo del muchacho.

-Buen día Kaede- saludo dulcemente el muchacho, ante esto la cola de la gata se puso recta y se sonrojó.

-Si, B-Buenos días...-

La gata solto un pequeño "puff" mientras se acercaba lentamente al humano moviendo tiernamente sus orejas.

-Oh, cierto, casi lo olvidó-

Ryuuji acarició suavemente la cabeza de Kaede, quien parecía muy feliz ante esto.

-Ah, Rou, se que recién hoy has logrado levantarte pero, ¿Podrías ir a la ciudad a buscar lo que te pedi y nunca trajiste?- indago Remi con una mueca.

-Oh, es verdad... ¡¿Puedo usar la camioneta?!- interrogó con estrellas en los ojos.

-Nop, ya sabes lo que pasó la última vez que intentaste usarla, además eres menor de edad- contestó con una sonrisa.

-Ow... Que aburrido...-

-Ya te escuchas cómo esa amiga tuya, la panda- declaró entre risas.

El humano solo sonrió mientras se resacaba la cabeza. Tras eso más tarde se veia al humano caminando por un centro comercial.

-Como siempre, casi no hay humanos- pensó.

-Bueno eso no es a lo que vine, ¿Donde estaba esa tienda?...- se preguntó en voz alta caminando y revisando alrededor.

Inesperadamente de entre en medio de dos tiendas en un pequeño callejón se veía una silueta observando al muchacho, dos intensos ojos azules tan azules que casi parecían los de un gato, lo miraban hasta que un momento se agrandaron de asombro al ver que el humano se reía.