Un Humano salvaje (Murenase seton Gakuen)

Un Humano salvaje, Extra (El celo de Kurumi)

-Es un día hermoso, el sol brilla, los pájaros cantan, hay una fresca brisa mañanera, es un gran fin de semana, perfecto para relajarse, pero...
¡PORQUE MIERDA ME PASA ESTO!- exclamaba Ryuuji corriendo con Kurumi durmiendo en su espalda, y siendo perseguido por muchos felinos, panteras, guepardos, gatos salvajes etcétera volvamos unas cuantas horas atrás...

Era un sábado tranquilo Ryuuji decidió quedarse un rato más en su cama ya que hacia algo de frío.
Estaba cómodo hasta que sintió algo cálido en su pecho.
Ryuuji levantó la cabeza para dejar ver a Kurumi quién estaba recostada sobre el mientras ronroneaba.

-Oye Kurumi, no puedo respirar... ¿Eh?- declaró al ver que la gata estaba en pijama.

-Oye te vas a enfermar si te quedas así, hace frío-
El muchacho soltó un suspiro y levanto las frazadas en señal para que así la gata se adentre.

-Nyan~♥, ¡Ryu-nyan eres muy grande y calido!- aclamó abrazándolo por el cuello y frotando sus mejillas mutuamente.

-Ya, ya está bien- tras decir eso sin previo aviso el humano cayó dormido nuevamente, pero en parte seguía despierto.

De un momento a otro ella dejo de estar pegada al humano, era tan cálido para ella estar durmiendo junto a otra persona que también le agarro algo de sueño, su ojos se iban cerrando poco a poco, pero de pronto se abrieron rápidamente al ver que el rostro del humano estaba realmente cerca.
Puede que hace un momento no le molestará frotar su mejilla con la de el pero ver su rostro dormir muy cerca del de ella era realmente otro nivel.

Si cabello negro parecía realmente suave y dócil, incluso algunos mechones aún recaían sobre su rostro, ella sin poder evitarlo se tentó a acercar su mano y acariciar el rostro del muchacho seguido acarició el cabello de detrás de la oreja del chico y finalmente al estar moviendo su cabello una gran cantidad de mechones calleron sobre el rostro de Ryuuji.

Ella inocentemente iba despejar el cabello de su frente y rostro pero de  pronto la mano del el la detuvo, Ryuuji oculto el lado derecho de su cara con la almohada solo dejando en vista su ojo izquierdo el cual tenía intenso azul oscuro debido a la poca luz que llegaba, su pupilas idénticas a las de un dragón hacia que sus ojos resaltarán más.

-Oye, ¿Donde crees que estás tocando?- interrogó con una sonrisa para Kurumi sus ojos se veían como los de un felino, provocando un sonrojó en ella.

-¿Mmm? Solo hago mi trabajo como tú mascota nyan, te doy mimos a cambio de que tú también me des-

-Si lo de mi cabello lo entiendo pero... ¿Porque qué tu otra mano está tocandome ahí abajo?-

-Que mierda, está más cariñosa de lo normal, no será que...- pensó Ryuuji.

Kurumi se sonrojo, y quito su mano rápidamente de la entrepierna del humano.

-La verdad... Ryuuji... Es que me siento algo extraña...-

Kurumi se acercó más de lo normal al humano, apoyando su pecho sobre el de el, y sin permiso, entrelazó sus piernas con las de el, quedando realmente cerca, ella inhalaba y exhalaba con rapidez mientras un sonrojo muy grande se pintaba en su rostro.

-¡¿Que mierda haces?!- exclamó Ryuuji callendóse de la cama.

-No lo sé, a veces me pasa siento un fuerte deseo de ser abrazada y mimada... Siento mucho calor, quiero jugar contigo Ryu-nyan- la gata se colocó en la posicion típica de gato cuando están con ansias de jugar mientras movía las caderas de lado a lado, Ryuuji vio que Kurumi levantaba su cola y la movía un poco.

-¡Mierda!, ¡Ya veo entro en celo!- pensó Ryuuji levantandóse del piso rápidamente. Luego fue a su armario y ponerse una sudadera.

-Kurumi, saldré hacer algo de ejercicio, tu quedate aquí y no salgas, tampoco le abrás a nadie, solo a las que sean hembras, me refiero si es que vienen algunas de las chicas del club-