Rousuke Kitahara apodado Ryuuji es un humano algo extraño algo... "salvaje", en otros terminos este llega a la academia Seton y conoce a Jin y a los demas integrantes del club de cocina y viven aventuras divertidas y otras no tanto debido a algo que...
Después de que se fueran los del grupo Ex, An y Man se quedaron en la habitación de Hitomi a pasar la noche.
Mientras tanto Yena se encontraba recostada en una banca a las afueras de las habitaciones, recordando como fue derrotada por una pequeña mamut.
-Perdi ante ella... ¡Ah! ¡Rayos!- exclamaba la hiena golpeando el suelo.
Acto seguido se puso de pie comenzó a caminar.
-¿Ah? ¡¿Eh?! ¿La habitación de Hitomi? ¡Espera! ¡¿Cuando llegue a las habitaciones de chicas?!- se preguntó a sí misma, cosa que hizo que no se percatara de que alguien estaba abriendo la puerta de la habitación de Hitomi.
-Como si quisiera consolarme, todo porque perdí me hice más femenina- declaró agitando sus puños.
Yena observo frente ella para ver qué quién había abierto la puerta era An.
-¡Yena!- An salto a abrazarla.
-¡Ah!, ¿An porque estás aquí?-
-Quiero hablar contigo sobre un montón de que cosas- comentó la muchacha.
-Bueno este... Yo no ¿En verdad puedo entrar?-
An asintió y la hiena paso dentro de la habitación para llevarse una inesperada sorpresa.
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Tras eso unos cuántos minutos que casi se convirtieron en horas pasaron
-Bien, ¡Ya quedó!- dijo Ryuuji frente al espejo poniéndose una curita en donde antes tenía una gasa, la cual cubría el golpe que le dió An.
-La herida se está cerrando bastante rápido- pensó poniéndose los zapatos dispuesto a salir.
Ryuuji tomo rumbo a la habitación de al lado, es decir a la de Jin, golpeó la puerta para así ser recibido por el castaño.
-Buenas Jin... Oye me preguntaba si me prestarias los apun...- Jin le cerró la puerta en la cara para así gritar con sarcasmo...
-¡PIDESELOS A TUS AMIGOS NO TSUNDERES!-
-Ah... ¿Aún está molesto por eso? Bueno ya que- pensó sentadose frente la puerta de su habitación y tomar su celular.
En la habitación de Hitomi, está miraba su celular.
-¿Hitomi vamos jugar o no?- interrogó An con unas cartas en las manos.
-Apresurate humana, jamás he jugado este juego así que tengo curiosidad-
-Ah, si casi lo olvido- dijo sentándose en la mesa de centro, pero inesperadamente su celular sonó al recibir un mensaje.
-¿Mmm? Es Ryu-kun- pensó.
El mensaje era el humano preguntando si le podía pasar los apuntes que Jin se negó a darle, Hitomi accedió, pero tendría que ir buscarlos.
Hitomi dejo el celular y pensó un momento e inesperadamente está soltó una risa algo pícara.
