Rousuke Kitahara apodado Ryuuji es un humano algo extraño algo... "salvaje", en otros terminos este llega a la academia Seton y conoce a Jin y a los demas integrantes del club de cocina y viven aventuras divertidas y otras no tanto debido a algo que...
-Aun no terminas el asunto que tienes conmigo oso de mierda...-
-Maldito humano...¡Te matare!-exclamo el oso atacandolo, Kurumi al ver esto volteó en otra dirección buscando a alguien para que lo ayude pero cuando está volteo nuevamente vio que los osos estaban totalmente destrozados y aquel rubio humano aún estaba de pie jadeando y sangrando.
Todo el mundo vio esa pelea y Ryuuji al escuchar los murmullos se enfureció.
-Tsk... ¡¿NO TIENEN NADA MEJOR QUE HACER BESTIAS DE MIERDA?!- gritó con una mirada que expresaba un gran odio hacia los dichosos animales, pero Kurumi se percató de algo en el que nadie se había dado cuenta, así que está empezó a seguirlo.
Este se dirigió a un salón y al abrír la puerta vio que estaba vacío, luego de esto este fue a la sala de profesores, mientras esté caminaba Kurumi no paraba de ver su cola de caballo y está inevitablemente empezó a jugar con ella como lo haría cualquier gato.
-Ya para de un vez gata...-
-Mmm nop y me llamo Kurumi nyan- contesto tocando la mejilla del humano con su dedo índice, este apartó su mano algo irritado.
-Tsk...- este entró a la sala de profesores y al rato salió aún más irritado.
-Oye ¿Que paso? nyan-
-Ah... era de esperarse... Putos osos...-murmuró, este se llevó las mano a los bolsillos y se fue en silencio, Kurumi sin saber nada lo siguió.
-¡¿Quieres dejar de seguirme?!-
-¿Porque estás tan triste?- preguntó haciendo que Ryuuji se sorprenda.
Los gatos no pueden predecir los estados de ánimo, pero sí pueden percibirlos casi a la perfección. Si te sientes deprimido, angustiado o preocupado, es muy probable que tu amigo felino se amolde a tu estado anímico de forma comprensiva, haciéndote compañía durante esos momentos difíciles.
-Eso no te incumbe gata, ya déjame-
Ryuuji se marchó dejando a Kurumi preocupada.
-Vaya si que era simpático- expresó Jin con un tono burlón.
-Es muy parecido a Jin-san ¿No?- pensó Yukari.
-Y, ¿Lo volviste a ver?- preguntó Hitomi muy entusiasmada.
-Bueno...-
Kurumi se puso a pensar.
Mientras Ryuuji la miro para luego enterrar su cara en su cuaderno de dibujo y sonreír dulcemente.
-¡Ah! ¡Si yo me tope con ese mismo humano!- exclamó Ranka sorprendida.
-¡¿De verdad?!- se sobresalto Kurumi.
-Si, fue cuando iba a la sesión de información e intentaba librarme de mi hermana...-
El muchacho se marchaba de la academia algo enojado.
-No puedo creer que me haya perdido la sesión informativa...- pensaba con algo de molestia mientras se colocaba una curita sobre la nariz.
Este estaba sumergido en sus pensamientos cuando de repente sin darse cuenta choco con alguien.
-Ow, perdona jeje-
-Tsk fija..- cuando Ryuuji volteó a ver con quién choco este se quedo helado, era una gata con cabello color celeste y un uniforme de animadora.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
