Rousuke Kitahara apodado Ryuuji es un humano algo extraño algo... "salvaje", en otros terminos este llega a la academia Seton y conoce a Jin y a los demas integrantes del club de cocina y viven aventuras divertidas y otras no tanto debido a algo que...
Ya era de día y todos estaban llegado a sus clases, Ryuuji estaba en su habitación mirando el techo y pensando.
-Ojos azules, cabello rojizo, piel pálida... Me suena a algo pero no lo recuerdo, ¡Ahg!... ¡Soy tan tonto! ¡Vamos esa cabeza!- exclamó él humano cayéndose de la cama y despeinado su negra cabellera.
-¿Ryu-nyan?- interrogó Kurumi quien había entrado por la ventana.
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-Ah Kurumi, ¿Puedes dejarme solo?, Tu querido Ryu-nyan está intentando descifrar un misterio- declaró con sus manos en la cabeza.
-"Descifrar un misterio"- repitió la gata con una voz grave.
-No me imites- dijo levantándose y dejarse caer sobre la cama.
-¿Que te pasa? Últimamente estás muy raro- interrogó sentadose a la orilla de la cama.
-Estoy bien- comentó para así mirar a Kurumi de la cintura para arriba.
-Ku... Acércate-
-¿K-Ku? ¿Desde cuanto me dices así?- indagó sonrojada.
-Desde ahora-
El humano recostó su cabeza en el regazo de Kurumi.
-Cambiaste los papeles-
-Sip, quería saber que se sentía descansar en el regazo de la miss hembra, debo ser la envidia de todo los machos de esta academia- confesó el humano, acto seguido este puso su mano en la mejilla de Kurumi que está al ver esto cerró los ojos y se frotó tiernamente contra su mano.
-Es loco... Pensar que ella llego a volverse mi mejor amiga sin que me diera cuenta... Esto parece un sueño, en el mundo normal las cosas pasan tan rápido... Son tan pacíficas...- pensó el humano, de pronto la gata se percató de que la mano del humano cayó sobre la cama, cuando está lo miro vio que se había quedado dormido.
-¿Ryu-nyan? Oye... Vaya está completamente dormido, tal vez no ha dormido mucho siempre tiene esas feas bolsas en los ojos...- pensó en voz alta la gata.
-¿Eh? Aww... Vamos no te duermas así, me matarás de la ternur...- aquellas palabras las dijo mientras apartaba el cabello del rostro de Ryuuji y accidentalmente ver la cicatriz.
-... Que horrible cicatriz... Se ve que fue dolorosa... Ryu-nyan... ¿Quien sería capaz de lastimar a alguien tan bueno como el?- se preguntó tristeza y sin decir nada más está acercó sus labios a la cicatriz del humano.
-¡Monstruo!-
Ante aquel grito el humano se despertó de golpe.
-Otra vez esa pesadilla... mierda, esto está empeorando...- pensaba viendo su mano temblar con intensidad.
-Ah, Kurumi eso es trampa, vaya gata...- dijo al notar que ella no estaba.
Ryuuji se levantó y fue a su cocina para revisar las alacenas.
