Un Humano salvaje (Murenase seton Gakuen)

Un Humano salvaje cap 38 (Yo no soy el salvaje...)

Nii-san y Nee-chan accedieron a qué los ayudará sabía perfectamente que ellos se sentirían mal de usarme como método para una posible victoria, pero eso a mí no me molestó si era para ayudar a esas criaturas lo haría.

Y así que decidí vivir como un esclavo más como un infiltrado, comencé a vivir en ese lugar y el tío Henry decidió ayudarnos, quien tuvo el papel de fingir ser quien me mantenía bajo su mandato, el prácticamente era invisible para la vista de Qiang Liu. Tuve varias peleas de las cuales salí victorioso por suerte.

-¡Humano salvaje!-

El chico dió un salto y miro justo a su lado.

-No me molestan que me llamen así, pero no lo grites- declaró el humano.

-Jaja lo siento-

-Ademas ¿No que no tenías permitido hablar?-

-Si pero entre nosotros supongo que está bien jeje-

Ella era Yuki una ardilla hembra que me salvó de no decirle mi nombre a Qiang Liu, ya que si lo decía el sabría perfectamente mi conexión con Nii-san ya que a él lo conocen por ser "El cazador de cazadores". A Yuki la conocí un par de días después de que se salvará de ser vendida a otros cazadores, por suerte el tipo que la mantenía allí no era tan cruel como parecía.

-Oh, me toca a mi, bien- la chica se puso en pie y estiró como si estuviera por entrar a bailar.

-¿No estás siquiera nerviosa? Digo tu oponente es ese puma- comentó Ryuuji.

-Nah, llevo mucho tiempo fracasando en esto, así que doy lo mejor de mi y si gano, gano y si pierdo, pierdo- respondió felizmente.

El humano desvió la mirada algo pensativo.

Así era ella, no entendía como era que podía sonreír estando en un lugar así y ser utilizada como una máquina de pelea, no era como si me molestará pero había algo que quería entender.

-Ah, oye además el que sea una ardilla no significa que sea tan débil, ¡Ya lo veras!- exclamó tocándose el bíceps.

Lastimosamente ella perdió esa batalla muy pateticamente.

-¡Rayos perdí jeje!- dijo rascando su cabeza.

Al humano le cayó una gota de sudor.

-Esta ardilla...-

-¡Bueno queridos espectadores he aquí el siguiente combate la bella y fuerte luchadora número treinta y cuatro la leona Chisa contra nuestro querido y deseado por todos el humano salvaje!- anuncio la voz del parlante.

-Jo, es tu turno, venga una para la buena suerte- dijo levantando su mano para que el chico le diera los cinco.

El humano soltó un sonido como si hubiera reído pero no mostró ninguna sonrisa.

-Lo que digas, ardilla- contestó correspondiendo al choque de palmas.

El muchacho se marchó mientras era obsevado por Yuki.

-Es una pena que esa leona sea mi única amiga- declaró con tristeza.

El humano camino hasta la jaula mientras era seguido por Henry.

-Ya sabes, si la derrotas podrás salvarla de este lugar-

Mientras decía eso el chico tenía su vista clavada en la leona quien lo miraba con odio.

-Si me aseguraré de salvarlas-

-¿Huh? ¿Dijiste "salvarlas"?-

-No, creo que oíste mal- dijo adentrándose en la jaula.