Capítulo 9: Prisión

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Capítulo 9: Prisión

Nos llevaron en el coche patrulla a la comisaría. Estaba nerviosa y no dejaba de mover la pierna de arriba abajo. Por otro lado André era la viva imagen de la calma que miraba aburrido por la ventana. Mientras que Luke si que parecía turbado, sin embargo, lo escondía mucho mejor que yo.

El rubio dándose cuenta de lo muerta de miedo que me sentía colocó su mano sobre mi pierna, cuando lo miré me regaló una sonrisa que consiguió que me relajara.

Nada más llegar nos preguntaron nuestros nombres y edad. Al percatarse que todos éramos menores suspiraron y se apresuraron a llamar a nuestros tutores legales. Mamá iba a enloquecer con la llamada, esperaba que fuera papá el que lo cogiera.

-Ponlo con los demás de la manifestación- ordenó el oficial al mando a quien nos había traído.

Genial. Íbamos a acabar encerrados junto a los delincuentes. Esperaba con todo corazón que no fueran los que habían hecho las pintadas por toda la ciudad.

Sin embargo, cuando vi a los que se encontraban en la celda mi corazón saltó de emoción. Danny se pegó a los barrotes y me dedicó una enorme sonrisa de ánimo, por su parte Dylan se había quedado dormido en el banco algo nada recomendable si tu compañera era Danny.

Luke soltó una carcajada.

El pelirrojo ahora tenía pintada en la frente la palabra estúpido mientras que en la mejilla había unos genitales masculinos. ¿Dónde habría sacado Danny el rotulador?

Cuando nos metieron en el calabozo Danny se lanzó hacia mí y nos quedamos abrazadas durante un rato. Al fin pude respirar tranquila.

Si bien Luke había hecho que mis nervios se relajaran todavía quedaban, y mi mejor amiga tenía la habilidad de tranquilizarme por completo. Por ello una vez que estuve con ella sentí que todo saldría bien.

-¿Cómo habéis llegado aquí?- pregunté separándome.

Ella se sonrojó.

-Resulta que cuando vino la policía estábamos en el suelo y nos cogieron los primeros- suspiró.

Eso logró que sonriera animada.

-A nosotros nos pillaron en medio de la huida.

Luke tosió un poco mirando a André.

-Soy el culpable- exclamó el francés- estoy tan acostumbrado a huir que no me di cuenta que a veces es mejor esconderse.

Sonreí.

Me parecía un buen comportamiento por parte de André, usualmente los chicos solían hincharse y negarse a ver sus errores, demostrando que eran los gallos del corral. Él había asumido su error con gracia y talante.

El francés le ofreció la mano a Luke como gesto de paz.

-En paz- declaró el rubio cogiéndole la mano.

Sonreí contenta por los acontecimientos y luego le cogí del brazo a Danny, señalé hacia Dylan y esperé que me aclarara algo de lo sucedido. La chica se echó a reír haciendo que tanto André como Luke la miraran sin comprender.

-Te dije que soy una artista- se burló- si lo llego a saber me apunto a arte.

Rodé los ojos.

-Nos han quitado todas las cosas antes de entrar, ¿cómo diablos conseguiste un rotulador?- pregunté.

-Y más vale que no sea permanente- comentó Luke- porque sé una persona que va a odiar quedarse con esa cara.

-A mi me mola- sonrió André.

Electricidad y magnetismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora