Capítulo 17: Cita
Danny negó con la cabeza, indicando que no le gustaba como iba vestida. Se encontraba sentada encima de su cama con Copito jugueteando con sus manos, mordiéndola y arañándola.
-No veo que tiene de malo- me quejé.
-Para salir conmigo no está para nada mal, ¿pero para una cita?
Bufé.
-André sabe como soy, no creo que quiera que cambie para salir con él- me crucé de brazos- no pienso ponerme un vestido. Ya es suficiente que haya accedido a no ir con el uniforme.
-¡Dónde se ha visto que vayas a una cita en uniforme!- gruñó.
-¿En Élite? Te recuerdo que el código de vestimenta es muy estricto- dije firme.
Danny rodó los ojos.
-Creo que la única que sigue a rajatabla esa norma eres tú.
-Y por eso no he sido castigada todavía- apunté.
-Entonces le estás dando clases al pequeño mafioso por el amor de tu corazón- se burló- y yo limpio el aula de música por amor al arte.
-Oye- me quejé- no le llames así. Hunter es un buen chico y muy inteligente, y nos ha ayudado mucho consiguiéndonos todas las cosas que necesitábamos para el gato.
Levantó las manos.
-Que yo sepa quién lo consiguió fue la hermana de Henry.
-Y él fue quien nos hizo una rebaja.
Danny me dirigió una mirada exasperada como si yo fuera un caso perdido. A continuación se levantó, haciendo que el gato se molestara, y fue directa a mi armario para sacar unos pantalones vaqueros y un suéter de punto de color rojo.
-Ponte esto y deja de quejarte.
Miré la ropa que me había cogido y suspiré. Estaba claro que o me ponía esa ropa o Danny no me dejaría salir de aquí. En serio, no sabía que tenía de malo mi sudadera gris de mi equipo favorito de baloncesto.
Le quité la ropa y me cambié en un abrir y cerrar de ojos.
-¿Contenta?- me crucé de brazos.
Danny negó con la cabeza y me pasó unas botas negras.
-No vas a ir con unos tenis a tu cita Jo, ahora siéntate para que pueda peinarte.
-¿No me irás a hacer un recogido de los tuyos? ¿Verdad?- puse una expresión de terror.
Me dio un golpe en la nuca.
-No seas idiota, solo pasó una vez. Además pensaba en plancharte el pelo, te quedará muy bien hazme caso. Tengo que aprovechar ahora que me dejas ayudarte.
Durante un breve momento en segundo curso Danny había decidido que quería ser peluquera y me usó a mí para hacer miles de recogidos al cual más horrible. Una vez acabé yo con el pelo teñido de un horrible verde, y Danny de rosa palo. Nos negamos a salir de la habitación hasta que Dylan apareció con productos para poder desteñirnos, y el muy desgraciado nos había hecho una foto.
Mientras Danny me planchaba el pelo me dio tiempo a pensar en que estaba haciendo. ¡Había aceptado salir con André! Todavía no podía creérmelo.
El domingo después de la clase con Hunter fui a su habitación para decirle que había decidido darle una oportunidad. André me dedicó una cálida sonrisa antes de darme un beso en la mejilla y decirme que al día siguiente en la noche tendríamos nuestra primera cita oficial.
ESTÁS LEYENDO
Electricidad y magnetismo
Ficção AdolescenteJo lleva toda su vida siendo víctima de humillaciones en Élite. Sin embargo, su vida da un cambio de ciento ochenta grados cuando en mitad del curso la mandan a un internado en Inglaterra de donde volverá irreconocible. Un nuevo curso ha comenzado e...