Electricidad y magnetismo

Capítulo 25: Visitas inesperadas

Capítulo 25: Visitas inesperadas

Danny no dejó de lucir su collar toda la mañana, como apenas habíamos logrado dormir ambas decidimos prepararlo todo para nuestra ida y estar una media hora antes en el lobby del hotel esperando al resto.

A cada estudiante que pasaba lo saludaba, causando que estos se asustaran por lo antinatural de su comportamiento, y mostraba feliz lo que le había regalado Dylan.

El pelirrojo no tardó en aparecer para besarla delante de todo el cuerpo estudiantil, haciendo ya oficial su romance.

Me alegraba por ellos, después de tantos años de idas y venidas se merecían ser felices. Aunque a muchos les disgustara, como era el caso de Corina quien fue caminando hacia Danny intentando aparentar ser amenazante.

-Se ha metido en un buen lío y tiene las santas narices de ir a molestar- se quejó André colocándose a mi lado.

Solté una risita.

-Danny no es como yo, ella a la mínima le va a saltar y acabará muy mal.

-¿Le tirará un zapato?- preguntó divertido André- fue muy entretenido de ver, aunque no veo como pudieron pasar de lanzarse cosas a estar tan acaramelados.

-Los zapatos son solo cosa de Danny- intervino Luke- es su forma de decirle que le aprecia.

Era de suponer que el rubio habría bajado con Dylan, y por como parecía de cansado entendí que por una vez quien había obligado al otro a levantarse y prepararse era el pelirrojo.

-Ayer se montó una buena en mi habitación- bostecé.

-Con anillo de compromiso y todo- añadió Luke señalando el collar de Danny- y una visita a urgencias.

Después de la bonita confesión Dylan se había sentido mareado, y con ganas de vomitar. Por lo que, temiendo que pudiera tener una traumatismo causado por el zapato tuvimos que ir a alertar a uno de los profesores, al de historia no, para que lo llevara a urgencias.

Luke y Danny lo habían acompañado mientras que yo me tuve que contentar con recibir las noticias por el móvil.

Al final solo fue un susto, porque Dylan apenas había comido y había hecho una carrera maratónica para llegar hasta Danny y confesarle sus sentimientos, por lo que se ganó un golpe y un beso de mi amiga.

No parecía muy arrepentido.

-¿Qué estás haciendo?- inquirió Corina- ¿te vas a conformar con tan poco?

Ahora que me fijaba no llevaba su ropa normal, supongo que Olivia hizo un buen trabajo rompiendo todo lo que tenía. Se había puesto un chándal naranja que no pegaba con ella, sería de la única tienda que estaba abierta a estas horas. Pero lo que más me llamó la atención fue el pañuelo que le cubría toda la cabeza, ¿había cambiado de religión?

Danny abrió la boca para hablar, sin embargo, Dylan la paró.

-Con quien me estaba conformando era contigo- se cruzó de brazos- porque he estado enamorado toda mi vida de ella, y he intentado olvidarla muchas veces sin éxito. Así que si ya has soltado tu veneno puedes irte por dónde has venido.

Danny lo miró sorprendida, y una sonrisa sexy apareció en su rostro.

-Creo que le gusta que Dylan se imponga- comentó divertido André- lo mira como si se lo quisiera comer entero.

Corina frunció el ceño y se giró hacia nosotros.

Lejos de amedrentarme la saludé con una sonrisita de suficiencia, ahora que se iba a ir del internado no me daba ningún miedo.