Electricidad y magnetismo

Capítulo 15: Amenazas

Capítulo 15: Amenazas

André no dejaba de pintar caritas sonrientes es mi libreta de dibujo para mi consternación. En la clase de arte estábamos haciendo un esfuerzo sobrehumano para que este año nos alzáramos con la victoria, y él se dedicaba a molestarme.

-¿No puedes intentar dibujar algo?- pregunté algo cansada.

Él sonrió.

-¿Y quitarte lugares? Prefiero dejar que te lleves toda la fama, además prometí ayudar a ponerlo todo a punto cuando llegara el momento- levantó el brazo para enseñarme el músculo- hay que aprovechar todo esto.

Rodé los ojos.

Aunque a mí me parecía una tontería las demás chicas no opinaban lo mismo, ya que suspiraron extasiadas y comenzaron a alabar al francés que no tardó en regalarles una sonrisa coqueta.

Me molestaba.

Es decir, se suponía que estaba detrás de mí ya podría esforzarse un poco más en captar mi atención digo yo. Pero él permanecía impasible rodeado de chicas.

Puede que esa fuera su estrategia, ponerme celosa.

Le estaba funcionando, al menos en parte.

Lo que me sorprendió fue que la mayor parte de las admiradoras de Dylan habían pasado a ir tras André, porque el pelirrojo era cada vez menos propenso a seguirles el rollo. Me pregunté si al fin Danny habría hablado con él.

Me levanté para ir junto a Dylan, dejando a André solo con sus novias.

-Hola- sonreí sentándome a su lado- te veo muy solo últimamente.

-Las chicas cada vez tienen peor gusto- señaló al grupito que rodeaba al francés- ¿en serio? Un poco de acento y se vuelven majaras, además deberían saber que solo le interesas tú.

-¿Eso piensas?- ladeé la cabeza.

-Claro, siempre está mirándote como si esperara algo- se encogió de hombros- a pesar de que esté con otras solo tiene ojos para ti.

-Si eso fuera cierto no estaría ligando con las demás- objeté- si quieres a alguien no haces eso.

Dylan frunció el ceño.

-Hay una línea entre engañar y coquetear, y no estáis juntos- declaró vehemente- él puede hacer lo que quiera. Además ser un coqueto es parte de su personalidad, si le quitas eso es como si le quisieras a medias.

Lo miré impactada, parecía muy afectado por la conversación.

-Dylan ¿estás bien?

Él se sonrojó haciendo que sus mejillas combinaran con su pelo.

-Solo digo que si lo aceptas es con sus virtudes y sus defectos.

-¿Y cómo sabes que lo voy a aceptar?

Se encogió de hombros.

-No lo sé. Solo estoy hablando de un caso hipotético.

Cuando intenté mirarle a la cara apartó la mirada, lo que me resultó extraño ya que Dylan eran de los que siempre daban la cara aunque estuvieran avergonzados.

¿Qué estaba ocultando?

Fruncí el ceño.

En ese momento André apareció a nuestro lado y se puso a hablar con Dylan, sin embargo, podía detectar los nervios en ambos chicos como si supieran algo que no querían que yo supiera.