Electricidad y magnetismo

Capítulo 14: Regalo

Capítulo 14: Regalo

-No me lo puedo creer- comentó asombrada Danny por quinta vez consecutiva- de verdad, impresionante.

Rodé los ojos.

Mi mejor amiga llevaba en shock desde que en la hora del almuerzo la directora Anna nos había comunicado que el internado estaba organizando una excursión para los de último curso, algo inaudito.

-Es solo una visita a la universidad. Tranquilízate Danny.

-¡Pero es nuestra visita!- aplaudió encantada- es la primera vez que Élite organiza algo así, pasaremos a la historia del internado- sonrió- ¿no es emocionante?

Suspiré.

-Lo que me pareces es que exageras. Es una excursión a la universidad donde Élite decide recomendar a todos sus alumnos. Yo creo que al ver que estamos prefiriendo irnos a otras universidades han montado todo esto para que el internado pueda aumentar las comisiones por alumno.

Danny se cruzó de brazos.

-Vamos a estar un día y medio, y una noche fuera como si quieren que les hagamos un altar. Yo voy corriendo a comprar las cosas.

-¿Sabes que seguramente lo pongan un fin de semana para no perder clases?

Ella me lanzó una mala mirada.

-Una no puede ilusionarse contigo al lado.

Sonreí divertida.

-Simplemente soy realista.

Mi mejor amiga me ignoró y comenzó a hacer estiramientos en la habitación para poder salir a correr. Desde que la habían castigado había cogido la costumbre de salir tres veces por semana a correr, logrando que Anna también apareciera con un chándal y se dispusiera a seguirla por todo el internado para que no se parara a hablar con nadie.

Danny no paraba de quejarse de que la directora no estaba en forma y por ello tenía que rebajar el ritmo, pero ambas cuando entraban al edificio estaban sudadas y luchando por conseguir un poco de aire.

En serio, yo tenía la teoría de que Anna quería a Danny. A pesar de todos los líos en los que se metía, me dirás por quien iría a correr esa mujer.

-¿Hoy también te vas a quedar aquí?- preguntó después de unos segundos- ya sabes que siempre puedes venir conmigo y la directora a correr, la última vez nos fue bien.

Yo no lo definiría como bien.

Cada vez que abría la boca para hablar Anna me callaba indicándome que no podía hablar con Danny mientras ella estuviera fuera del edificio, y encima para molestar a mi amiga había intentando mantener una charla conmigo (digo intentar porque yo a esas alturas estaba muriéndome) y habían acabado a gritos las dos mientras corrían.

Creo que el único motivo por el que no se han tirado al suelo cansadas es porque no quieren perder contra la otra.

En Élite no hay ni una persona normal.

-Prefiero pasar, todavía tengo agujetas de la última vez- mentí.

-Eres una floja.

-Ya claro, lo dice quien estuvo toda la semana anterior yendo al comedor a por agua con azúcar.

-Pero ya no voy- indicó con soberbia- mi cuerpo se acostumbra muy rápido al ejercicio.

Señalé el vaso que tenía en la mesilla de noche.

-Porque yo misma te lo he traído hace un rato.

-¡Pero la cuestión es que no voy a pisar el comedor!- me enseñó la lengua- mira será mejor que me vaya antes de que me deprimas.