Capítulo 11: Verano

1.1K 98 28
                                    


Capítulo 11: Verano

Siempre me gustó la clase de literatura. Podía oír los miles de quejidos de los demás alumnos cuando la profesora entregaba la lectura de ese mes, pero yo tenía una enorme sonrisa en el rostro.

Me gustaba leer, y mucho.

Creo que me había terminado todas las grandes sagas juveniles del momento y ahora estaba a la espera de conseguir más material. Por eso mismo estaba feliz de que me dieran más libros con los que entretenerme.

Lo sé, era una pequeña ratita de biblioteca. Pero no me avergonzaba, hacía mucho tiempo que había aprendido a olvidarme de los demás. La gente solía actuar por envidia, se sentían amenazados ante la gente inteligente, creo que ese era uno de los motivos por el que trataban tan mal a los becados porque en muchos aspectos eran mejores que todos ellos.

Danny no paraba de dar golpes con el lápiz en la mesa, mientras intentaba por todos sus medios no mirar lo que hacía Dylan detrás de la clase.

El pelirrojo, ya sin rastro de rotulador, estaba rodeado de chicas con las que no paraba de coquetear. Sin embargo, no parecía estar con su concentración total en la tarea, porque a estas alturas ya tendría a alguna sobre su regazo que no era el caso.

Miré interrogante a mi amiga.

Danny se limitó a suspirar y apoyar su cabeza en mi hombro.

Rayos.

Esto no era nada habitual en ella.

-¿Te encuentras mal?- le coloqué una mano en la frente para ver si tenía fiebre- si quieres puedo acompañarte a la enfermería.

-Estoy bien- forzó una sonrisa- solo... hay cosas que necesito resolver.

Asentí algo confundida.

-Sabes que estoy aquí para ti.

André decidió elegir ese mismo momento para entrar en la clase, y tras mirar cómo estaba distribuida corrió a sentarse detrás de nosotras. Las chicas que estaban hablando con Dylan inmediatamente le comenzaron a hacer ojitos que él deliberadamente ignoró, y me dedicó un guiño coqueto haciéndome sonrojar.

Corina bufó enfadada.

Al ver que ni André ni Dylan estaban por la labor de hacerle caso fue hacia Luke para conversar con el rubio, y como era habitual Luke siguió leyendo su libro intentando ignorar su incesante parloteo.

Eso logró sacarme una sonrisa.

-¿Cómo estás?- me preguntó André- ¿no es un lindo día hoy?

Fruncí el ceño.

-Estás muy contento, a pesar de pasarte todo el día de ayer corriendo.

Se encogió de hombros.

-Siento que hoy va a ser mi día- sonrió acercándose más a mí- ¿no crees Jo? Tengo un presentimiento, llámalo dios llámalo energía pero hoy las cosas nos van a salir bien.

-¿Nos?

Asintió contento.

-No es un error amour. Ahora va a empezar la clase pero luego quiero proponerte algo.

Lo miré dubitativa.

A pesar de mi confusa mirada André se giró hacia el asiento de atrás y comenzó a hablar con dos chicas que no paraban de lanzarle sonrisas coquetas que él devolvía sin problemas.

-No lo entiendo- murmuré mientras miraba a la pizarra.

Danny rodó los ojos.

-A veces me sorprende lo obtusa que eres. Está claro que va pedirte una cita Jo.

Electricidad y magnetismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora