Capítulo 16: Familia
-No sé cómo me he dejado convencer para hacer esto- suspiré mientras caminaba por la calle.
Hunter, que iba unos pasos por delante de mí, se dio la vuelta y me sonrió.
-Porque soy muy persuasivo, además se supone que será educativo- redujo el ritmo para poder caminar a mi lado- mi profesor de historia te agradecerá que me enseñes los hechos pasados de esta preciosa ciudad- se llevó una mano al pecho.
Rodé los ojos.
Era un dramático, y un liante.
-¿Eso es lo que le dijiste a la directora?- le pregunté curiosa- porque no veo como Anna te dejaría salir sino tienes permiso.
-Porque cuento con tu apoyo- me señaló- cuando le dije que estarías dispuesta a cuidar de mí y hacer el viaje todo lo educativo que pudieras no se lo pensó dos veces- me dio juguetonamente con el codo- al parecer le caes bien.
-¡Pero cómo le dijiste eso!- me quejé- ¡en ese momento no te había dicho que sí!
-Era cuestión de tiempo- se llevó las manos detrás de la nuca.
Suspiré.
De verdad que no ganaba para disgustos.
Cuando Hunter me propuso esta idea absurda me negué en un principio, no quería ayudarle a escapar del internado y tener que llevarme la responsabilidad. Pero para mi sorpresa el día anterior apareció con un permiso firmando de la directora para que pudiera salir mientras yo le echara un ojo.
Ahí ya no podía negarme, y menos cuando me miró con esos ojos marrones como si fuera un cachorrito.
-Al menos he cumplido el favor que te debía- solté.
Después de un tiempo con él había aprendido que era mejor no deberle favores al pequeño Hunter, en muchas ocasiones me había percatado que muchos estudiantes les daba miedo acercarse por el favor que les pediría. A uno incluso le obligó a meterse en el despacho del profesor de inglés para robarle los modelos de exámenes.
Y había sacado mucho dinero con ello.
Era demasiado listo para su edad y un mini mafioso en potencia. Aunque por suerte yo parecía caerle bien. Sin embargo, no quería arriesgarme a que me pidiera alguna locura.
-No, no, no- negó con la cabeza- yo nunca he utilizado mi poder. Te he convencido con mi labia, si hubieras sido un poco más lista habrías esperado a que quisiera cobrarme el favor.
La lancé una mala mirada.
¡Lo que me faltaba! ¡Seguía debiéndole algo al niño!
-Entonces vamos a hacer este viaje todo lo educativo que podamos- sonreí con malicia- porque para eso hemos venido ¿no?
Hunter hizo una mueca.
-Bueno, yo pensé que...
Le cogí de la mano y comenzó a arrastrarlo por los viejos callejones, logrando verle por primera vez algo nervioso.
-La directora te ha dejado salir para que te enseñe historia, así que eso mismo haremos. Pequeño demonio no vas a librarte de esto tan fácilmente.
El chico suspiró.
Se lo merecía por haberme traído engañada pensando que me libraba de su deuda, ahora me dedicaría a aburrirle con miles de historias para que aprendiera que conmigo no se jugaba.
Mientras paseábamos y le contaba todo lo que sabía de la ciudad no pude evitar pensar en Danny y en André. Mi mejor amiga tenía tantos trabajos atrasados que no tuvo más remedio que quedarse este día en Élite para terminarlos, además quería trabajar un rato en su partitura en la sala de música. Por otra parte el francés había declinado mi oferta de salir conmigo, en un principio había aceptado, cuando le dije que tenía que hacerme cargo de Hunter.
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Electricidad y magnetismo
Teen FictionJo lleva toda su vida siendo víctima de humillaciones en Élite. Sin embargo, su vida da un cambio de ciento ochenta grados cuando en mitad del curso la mandan a un internado en Inglaterra de donde volverá irreconocible. Un nuevo curso ha comenzado e...