Capítulo 4: Oh lá lá
Caminé tranquilamente hacia mi primera clase del día, para mejorar mi humor tenía a primera clase de arte. Por lo tanto Danny debía ir a música por eso aunque debería de estar de mal humor mostraba una sonrisa.
-Espero que disfrutes de tus dibujitos- se burló- yo estoy deseando comenzar a preparar el recital.
Rodé los ojos.
-Odio cuando te pones así- me quejé- eres demasiado competitiva.
Dylan y Luke nos seguían a ambas, y soltaron una risita. Danny era conocida especialmente por su agresividad, competía muy duramente para ganar cada competición. Adoraba meterse con los de arte, para mi suerte yo no solía caer en sus juegos y ella prefería ir por Dylan.
-Creo que este año tenemos chance de ganar- declaró el pelirrojo acelerando el paso para ponerse a mi lado- y más ahora cuando tenemos una profesora buenísima.
Bufé exasperada.
-¿Sabes que es Gabriela Martínez?- Danny le lanzó una mirada penetrante- si te lías con ella todo el clan irá a por ti.
Dylan se mordió el labio.
-Más excitante.
Luke negó con la cabeza y me dirigió una mirada divertida como si supiera que su amigo no tenía remedio
-¿Este año vas a participar?- preguntó el rubio colocándose a mi lado cuando Dylan y Danny comenzaron a ponerse a discutir-en el concurso digo.
Me sonrojé por su cercanía.
-Yo... supongo que sí. A la profesora parecieron gustarle mis dibujos.
Una enorme sonrisa apareció en su rostro.
-No me sorprende. Este año deberíamos esforzarnos mucho.
En ese momento el pasillo se dividió y no tuvimos más remedio que separarnos. Luke se despidió de mí para ir hacia su aula, como Danny estaba tan ocupada discutiendo con Dylan ni me prestó atención y siguió a lo suyo.
Supongo que el pelirrojo se daría cuenta que su clase no era por ahí.
Mientras caminaba sola por los pasillos no pude evitar sonreír. Creo que esta era la primera vez que estaba tranquila andando sola. Si fuera mi antigua yo no pararía de correr hasta llegar a la clase, pero ahora me encontraba en calma. Nadie me reconocía.
Excepto Luke.
Mi corazón empezó a golpear incesantemente en mi pecho.
¿Podía ser más perfecto? No lo creía. Puede que lo tuviera un poco, bastante, idealizado pero no pueden culparme después de todo fue mi salvador durante mucho tiempo.
Lástima que estuviera en la temida zona de amigos.
Prefería eso a nada.
Y por estar caminando distraída acabé chocándome contra otra persona. Cuando creía que iba a acabar en el suelo unas manos me agarraron por los hombros evitando mi caída.
Al abrir los ojos, ya que inconscientemente lo había cerrado cuando iba a caer, me encontré con unos ojos marrones.
Un chico de aproximadamente mi edad me estaba agarrando por los hombros. Y estaba segura que no lo había visto en mi vida ¿sería nuevo? ¿O puede que hubiera pegado un cambio como yo? Era bastante alto, podía llegar a los dos metros sin problema dándole un aspecto de jugador de baloncesto. Su pelo marrón estaba peinado hacia un lado, haciendo que tuviera la típica imagen de chico despreocupado. Además, era de especial mención sus músculos que a pesar de no ser el típico musculitos se notaba que se preocupaba por estar en forma.
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Electricidad y magnetismo
Novela JuvenilJo lleva toda su vida siendo víctima de humillaciones en Élite. Sin embargo, su vida da un cambio de ciento ochenta grados cuando en mitad del curso la mandan a un internado en Inglaterra de donde volverá irreconocible. Un nuevo curso ha comenzado e...