"𝐖𝐈𝐍𝐃 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐗𝐈𝐍𝐆 ۞ 𝑉𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝐷𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑋𝑖𝑛𝑔"
|»Eres como un viento...
Un viento tranquilo y reconfortante , uno que logra despejar el cielo con tan solo unas palabras . Pero ese viento se podría convertir en una tormenta en cualqu...
“Las palabras en negro son pensamientos...” ___________________________________
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POV Edward Elric.
Miré hacia ambos lados de la habitación , la cual parecía ser de hospital , dándome cuenta de que estaba solo , justo a mí lado había una pequeña mesa con un vaso de agua junto con un pequeño sobre , tal vez sea una pastilla.
Mi cabeza estaba vendada junto con mi torso y brazo , esto sin contar que mi automail estaba roto...otra vez.
– ¡Anda! , ¡señor Edward!. – Al oír esa voz , inmediatamente giré mi vista hacia la puerta , viendo al sargento entrando junto con la sub teniente Ross. – Por fin se ha despertado.
– ¿Dónde estoy exactamente?. – Pregunté antes de intentar sentarme , está última acción hizo que soltara un quejido debido a que me había lastimado una de mis heridas.
– Éste es el hospital de un conocido de la sub teniente Ross , pensamos que no sería buena idea llevarlos a un hospital militar , ya que seríamos interrogados. – Me contestó el sargento , sin apartar su mirada de mí.
– ¿"Nos"?. – Pregunté extrañado , ambos se miraron por un segundo para luego voltear su mirada hacia mí , luego de unos segundos , recordé que Xìalìng estaba allí conmigo. – Cierto , ella también estaba allí...¿ella está muy herida?. – Volví a preguntar , recordando la batalla que tuvo contra aquellos hermanos . Tendré que agradecerle más tarde por ayudarme... aunque lo más probable es que ella aún esté enojada debido a que me escapé...creo que también tendré que disculparme.
– Ella está bien , no recibió tanto daño como usted , solo fueron unos cuantos golpes y arañazos , lo único destacable es que una de sus costillas ésta rota. – Respondió la sub teniente mientras sonreía con nerviosismo , al oír sus palabras , me sentí culpable en cierto modo. – Pero sorpresivamente ya puede caminar y sus moretones y arañazos ya ni siquiera se notan mucho , y solo han pasado un par de horas...
Tras escucharla , la miré con sorpresa , ¿cómo se puede recuperar tan rápido , también es algo que tienen los de Xing?...
– Maldita sea...– Murmuré con molestia , sintiendo dolor en una de mis costillas. – Cómo duele...– En ese momento , recordé todo lo que oí en el laboratorio.– Yo...estaba tan cerca de conocer toda la verdad , no tengo tiempo para quedarme ingresado... – Añadí antes de bajar la mirada , había pasado otra vez , tenía la respuesta en mis manos , pero está se desvaneció nuevamente.
– ¡Alquimista de acero , Señor!. – Exclamó María Ross , poniéndose en la típica pose recta del ejército.
– ¡¡Por favor , perdónenos por lo que vamos a hacer!!. – Añadió el sargento con seriedad.
En ese momento los miré con confusión , sin entender a qué se referían , sin embargo , lo entendí cuándo sentí un fuerte golpe seguido de un ardor en mi mejilla . Quedé paralizado durante unos segundos para luego mirar a la pelinegra con asombro.
